La economía francesa es la segunda economía más grande de la zona euro después de la alemana.
En el tercer trimestre, la economía francesa logró un crecimiento del 0,3%, que fue considerado como "resistente" en el contexto general de la producción económica de Europa en este momento. El tamaño de la economía francesa en 2018 se estimó en 2,8 billones de dólares. En comparación, la economía alemana valía un poco menos de 4 billones de dólares al mismo tiempo.
Hasta la fecha, Francia ha logrado un crecimiento constante del 0,3% en los tres trimestres de 2019. Los analistas esperaban una expansión ligeramente más lenta del 0,2% en el tercer trimestre. La economía francesa ha experimentado una expansión media del 0,48% desde 1949 hasta la fecha, con una expansión récord del 8% en el tercer trimestre de 1968 y una contracción récord del -5,3% en el segundo trimestre del mismo año.
Si se analizan los datos durante todo el año hasta el tercer trimestre (de tercer trimestre de 2018 a tercer trimestre de 2019), el crecimiento se situó en el 1,3%, lo que supuso una ligera desaceleración con respecto al período anterior, que se situó en el 1,4%.
La demanda interna, el gasto público y los ingresos públicos procedentes de las inversiones fijas registraron ganancias en el tercer trimestre, mientras que la balanza comercial retrocedió.
El desempleo en Francia es relativamente alto, en comparación con el Reino Unido y Alemania, con un 8,6% (frente al 8,5% en el segundo trimestre), pero la tendencia es a la baja desde 2015. El valor medio fue del 9,24% (1996 a 2019), con un máximo de 10,7 en el primer trimestre de 1997 y un mínimo histórico del 7,2% en el primer trimestre de 2008. En este contexto, la cifra actual de desempleo sugiere que la economía está funcionando razonablemente bien.
En cuanto al panorama nacional actual de la inflación, la situación actual muestra que es baja, muy por debajo del objetivo del BCE del 2%. Se situó en el 0,8% durante el año hasta octubre. La cifra actual está muy por debajo de la media francesa a largo plazo del 4,35% (1958 hasta la fecha), con una inflación máxima del 18,8% (abril de 1968) y un mínimo histórico del -0,7% en julio de 2009.