El Reino Unido está dentro de las últimas dos semanas de lo que muchos llaman elecciones del Brexit. Como consecuencia, todos los partidos principales han lanzado sus manifiestos electorales, presentando las "promesas" con las que esperan atraer votantes. Tradicionalmente, estos documentos minimizan las consecuencias fiscales y exageran las políticas de aspiración que, esperan, los lleven al poder.
El Instituto de Estudios Fiscales (IFS) se estableció en 1969 y es independiente del gobierno o los partidos políticos. IFS busca informar el debate público sobre asuntos económicos del Reino Unido que conducen al desarrollo de una política fiscal efectiva que luego sea implementada por los partidos políticos una vez que alcancen el poder. Se ha ganado el respeto a lo largo de los años por su análisis económico.
IFS ha analizado las políticas de aumento de ingresos y gastos del manifiesto identificadas por las principales partes en sus manifiestos de 2019. Concluye que ni el Partido Laborista opositor ni el Partido Conservador gobernante están ofreciendo planes "creíbles" en estos documentos.
IFS sugiere que las espléndidas promesas de gastos del Partido Laborista son poco probable que se cumplan si se financian con el aumento de los impuestos a "las grandes empresas y los ricos”; El 5% más ricos en términos de ingresos en el Reino Unido. La definición laborista de "rico" en este contexto es cualquiera que gane más de £ 80000 por año. Los laboristas han hecho gran parte de la idea de que sus planes de gasto podrían realizarse sin aumentar la carga fiscal sobre el 95% del electorado. Los planes de gasto costarían un estimado de £ 80 mil millones al año. Paul Johnson de IFS concluye: "En realidad, un cambio en la escala y el alcance del estado que proponen requeriría aumentos de impuestos mas amplios en algún momento".
En cuanto a las promesas conservadoras, IFS concluye que es "altamente probable" que excedan los niveles de gasto indicados en su manifiesto. Johnson dijo que los conservadores continuaron "simulando que nunca se necesitarán aumentos de impuestos para garantizar servicios públicos decentes". El manifiesto conservador "no logró elaborar ningún tipo de plan o presupuesto" para los servicios de atención social, una de las principales preocupaciones actuales de la nación. Describió la promesa conservadora de no aumentar el impuesto sobre la renta, el seguro nacional o el IVA durante la vida del próximo parlamento como "mal aconsejada" y concluyó que ninguna de las partes estaba siendo honesta con el público.