La economía canadiense creció un 0,3% en el tercer trimestre de 2019, una desaceleración notable si se tiene en cuenta la cifra de crecimiento trimestral anterior (el PIB de Canadá creció un 0,9% con respecto al segundo trimestre), pero cumpliendo las expectativas del Banco. La caída de las exportaciones fue la principal causa de esta contracción, ya que el nivel de exportaciones del país cayó un 1,3% en septiembre, después de un repunte significativo en agosto.
La grave situación económica mundial, impulsada en su mayor parte por la actual guerra comercial entre Estados Unidos y China, fue uno de los principales factores preocupantes para los actores del mercado. Estos elementos podrían hacer pensar a los operadores que la situación económica de Canadá exigiría un estímulo monetario. Sin embargo, el Banco de Canadá decidió, por novena vez consecutiva, mantener su tipo de interés a un día en el 1,75%.
Con esta decisión, el propio Banco de Canadá insinuó que el secreto está en los detalles. Sí, la cifra del PIB puede estar enviando señales preocupantes al mercado, sin embargo, otros índices económicos están mostrando que la economía canadiense puede ser mucho más resistente de lo que podría parecer a primera vista.
El mercado laboral canadiense, por ejemplo, mostró ganancias notables en agosto y septiembre, mientras que la última cifra de salarios promedio mostró un aumento a 22,55 CAD/Hora en septiembre. El gasto de consumo también se expandió, al igual que el gasto de inversión de las empresas, que aumentó un 2,6% en el tercer trimestre, en contra de las expectativas bajistas. La cifra de inicio de la construcción de viviendas, que mostró mayores niveles de emisión de permisos en el último mes, también sugiere un repunte en el futuro a pesar de la reciente caída.
Todos estos detalles reforzaron la confianza del Banco de Canadá en el futuro de la economía. El hecho de que los niveles de inflación se mantuvieran muy próximos al objetivo sólo contribuyó a la decisión del banco. El Banco prevé también un aumento temporal en los próximos meses, que se espera sea impulsado principalmente por los movimientos anuales de los precios de la gasolina.
"En general, el tono de los acontecimientos de las últimas semanas nos da más confianza en las perspectivas de crecimiento e inflación que establecimos en octubre", explicó el vicegobernador Timothy Lane.
El evidente optimismo del Banco de Canadá respecto al futuro de la economía lo convirtió en uno de los pocos bancos centrales del mundo que no ha reaccionado a la debilidad económica mundial con la implementación de medidas de estímulo monetario. De hecho, Canadá ha mantenido sin cambios su tipo de interés de referencia desde octubre de 2018, lo que resulta bastante notable si se tiene en cuenta que su homólogo estadounidense, por ejemplo, ha recortado los tipos tres veces este año.
"La experiencia de la última década muestra que Canadá y Estados Unidos han seguido caminos diferentes, reflejando las diferencias en nuestras condiciones económicas", explicó Lane.
Esta es, por supuesto, una buena noticia para los alcistas del dólar canadiense, ya que a pesar de no haber cambiado el tipo de cambio, el Banco de Canadá ha dado un tono optimista a la economía. Esta tendencia se vio favorecida por el alza de los precios del petróleo (que también se vio impulsada por las expectativas de recortes en la producción) y por el hecho de que el dólar estadounidense ha caído desde el martes, debido principalmente a la debilidad de los datos económicos (lo que suscita preocupación sobre el futuro de la economía estadounidense) y a la existencia de señales contradictorias con respecto a un acuerdo comercial entre Estados Unidos y China.