La Oficina de Estadísticas Nacionales publica datos sobre la economía del Reino Unido con periodicidad mensual, pero se da especial importancia a los datos trimestrales (ya que se trata de una media temporal y se refiere a la situación coyuntural). Las últimas cifras disponibles envuelven el período comprendido entre octubre de 2018 y octubre de 2019 y nos dan a conocer que la economía creció sólo un 0,7% durante este período. Este es el peor desempeño en un período de doce meses desde marzo de 2012. Conociendo lo anterior, el motor de este (débil) crecimiento es el sector de servicios del Reino Unido, que es el término dominante en la economía británica.
Si se examinan los datos correspondientes al período comprendido entre los tres meses y octubre (un trimestre móvil), la situación es más obscura, con un crecimiento plano del 0%, en relación con el período de tres meses que abarca hasta finales de julio. En el trimestre hasta octubre, el crecimiento del sector servicios (dominante) se situó en el 0,2%, pero se vio compensado por la contracción del sector manufacturero (-0,3%) y de la industria de la construcción, que no dio lugar a un crecimiento global. Según la ONS, hubo "un notable descenso en la construcción de viviendas e infraestructuras en octubre".
Al hablar sobre los datos, el economista jefe de John Hawksworth PwC culpó a la continua incertidumbre de Brexit que llevó a una "pérdida de impulso" en la economía: "Parece posible que el crecimiento se mantenga moderado durante el resto de 2019, pero tenemos esperanzas de una recuperación gradual de la actividad a lo largo de 2020 si las actuales incertidumbres políticas y económicas disminuyen. Nuestro principal escenario es un crecimiento del 1% del PIB en 2020, suponiendo un Brexit ordenado".
El Reino Unido se dará cita en las urnas este jueves. Las encuestas sugieren que Boris Johnson emergerá como primer ministro con su Partido Conservador con una mayoría de entre 40 y 80 escaños. No Obstante, los encuestadores se apresuran a señalar que hay muchos factores comodines en estas elecciones, desde el registro de más de 3 millones de votantes más jóvenes hasta los efectos de los llamamientos para que el electorado abandone las lealtades tradicionales de los partidos y vote por los candidatos mejor situados para derrotar al candidato conservador (especialmente en los escaños marginales) para negar al Sr. Johnson una mayoría que le permita hacer aprobar su acuerdo Brexit.