*La semana pasada terminó con datos positivos y buenas noticias para los operadores del Yuan.
Al principio (aunque esto no fue del todo bueno para China), el miércoles, China y los Estados Unidos firmaron finalmente la tan esperada "primera fase" de un acuerdo comercial. La firma fue seguida de fuertes datos económicos de China para dar un impulso a la moneda local.
Como ya sabemos, el presidente Donald Trump y altos funcionarios chinos firmaron la "primera fase" del acuerdo comercial, dando un primer paso para solucionar una enemistad comercial de 18 meses que ha sacudido la economía mundial y ha interrumpido las cadenas de suministro globales de manera significativa.
No obstante, muchos recibieron la firma del acuerdo con un ligero optimismo, ya que el documento de 86 páginas apenas evalúa los problemas centrales que causaron la pelea y no elimina los aranceles por completo, lo que aplana el camino para la negociación y requiere en algún momento la firma de la "segunda fase". Lo que sabemos de esta primera fase es que China se comprometió a incrementar su compra de bienes estadounidenses durante los próximos dos años, y a varios mecanismos de ejecución, incluyendo la reducción de los aranceles a unos 120 mil millones de dólares en exportaciones chinas, y la cancelación de los aranceles que estaban programados para entrar en vigor en diciembre.
En esta etapa del acuerdo no se evaluaron en absoluto varios temas clave. Por ejemplo, el documento no se encarga de la enorme cantidad de subsidios (alrededor del 3 por ciento de su PIB) que el gobierno chino otorga a las empresas chinas, lo cual es una fuente interminable de resentimiento en el ámbito del comercio internacional. A pesar de mencionar la apertura del sector financiero chino a los inversores extranjeros, no establece mecanismos claros que la hagan realidad y no pone fin a la presión de Estados Unidos sobre la gigantesca empresa china Huawei.
La verdad es que la campaña de Trump, cuyo principal propósito es hacer responsables a los chinos y asegurar lo que él llama "justicia económica" y "seguridad" para las familias y los agricultores estadounidenses, probablemente continuará en el 2020. Todavía no está claro si el gobierno chino, que ha hecho caso omiso de sus compromisos en el pasado en repetidas ocasiones, terminará convirtiéndose en un socio fiable esta vez. Si China no cumple con las obligaciones que se le han impuesto, el acuerdo podría fracasar. Este hecho, así como la especulación, estuvieron detrás de la indiferencia del mercado de divisas ante el evento.
Un vistazo a los números
Con respecto a los datos económicos de China, el crecimiento económico se mantuvo alineado con las expectativas, ya que el PIB chino terminó con un crecimiento del 6,1 por ciento en 2019, la cifra más baja en 26 años, y una fuerte caída desde el 6,6 por ciento de 2018. El producto interno bruto trimestral se mantuvo estable en 1.5 por ciento.
No obstante, los datos de producción industrial marcan un ambiente positivo en los mercados, ya que en 2019 aumentó inesperadamente un 6,9 por ciento, frente al 6,2 por ciento del año anterior. Las ventas al por menor se han mantenido estables, también de forma inesperada, en un 8 por ciento. Los mercados también esperan que el gobierno chino continúe con su programa de incentivos económicos este año, ya que prevén nuevos recortes en los requisitos del coeficiente de reserva y en las tasas de efectivo.
El Yuan subió la semana pasada, ganando alrededor del 1 por ciento y cerrando en el territorio positivo en la sesión del viernes. Por otro lado, el Dólar Australiano (un conocido apoderado de China) tuvo problemas, cerrando en territorio negativo al final de la semana.
Ahora los operadores están atentos a la próxima publicación de la decisión sobre los tipos de interés por parte del Banco Popular de China, que tendrá lugar el lunes.