La primera sesión comercial completa de la década de 2020 tuvo un comienzo positivo, pero muchos inversores habrán ampliado sus vacaciones de fin de año para volver a empezar el lunes (aunque algunos países lo tienen como día festivo para conmemorar los "Reyes Magos"). En general, el comienzo optimista se debió a la noticia de un supuesto acuerdo comercial de "fase uno" entre los EE.UU. y China que el presidente Trump dijo que se firmará en la Casa Blanca el 15 de enero de 2020. No marca el final de la disputa comercial, pero como este es el momento tradicional para el optimismo, quizás señala el comienzo del final de la misma. Una segunda razón para las ganancias al alza fue la noticia de que China está relajando sus requisitos de liquidez que sus bancos deben mantener, con lo que (potencialmente) aumenta el dinero que pueden prestar a las empresas.
Los detalles del acuerdo de la Fase Uno aún no han surgido completamente, pero se entiende que EE.UU. aliviará las sanciones de bienes chinos por valor de 360.000 millones de dólares destinados al mercado estadounidense y que China ha acordado comprar más productos agrícolas estadounidenses y ha otorgado otras concesiones.
El Banco Central de China anunció que este año reduciría los costos de los préstamos para las empresas y agregaría 87.000 millones de libras a la economía mediante la reducción de los requisitos de liquidez para sus bancos. Estas medidas tienen por objeto impulsar la economía china, que se ha visto frenada como resultado de las decisiones comerciales de EE.UU. y de una ralentización general de la economía mundial.
En el lado negativo del balance, la decisión de EE.UU. de atacar a un general iraní que visita Bagdad con un fatal ataque de drones ha disparado las tensiones geopolíticas y ha llevado a un aumento del precio del petróleo por las preocupaciones sobre las represalias iraníes. El ataque fue ordenado directamente por el presidente Trump y mató al general Qassem Suleimani, una figura poderosa del régimen iraní. Justificando el ataque como una acción defensiva, una declaración del Pentágono dijo:
"El general Suleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos americanos y miembros del servicio en Irak y en toda la región. El objetivo de este ataque era disuadir los futuros planes de ataque iraníes".