Recientemente la provincia de Buenos Aires decidió extender el período de negociaciones respecto a la reestructuración de la deuda soberana. La fecha límite fue extendida hasta el 26 de mayo, período en el que los inversores tendrían que decidir si aceptan la oferta de reestructurar la deuda.
La decisión de la provincia está alineada con la del gobierno nacional, el cual decidió extender el plazo para sus bonistas hasta el 22 de mayo después de no llegar a un acuerdo.
Un grupo de bonistas ya anunciaron su rechazo a la propuesta del gobierno bonaerense, llamando a continuar las negociaciones.
"El Comité Directivo insta a la Provincia a utilizar el tiempo adicional proporcionado por la extensión para entablar negociaciones sustantivas que permitan alcanzar una solución consensuada y exitosa," dijo el grupo, que incluye alrededor de 40 acreedores, en un comunicado, agregando que los tenedores de bonos que ya dieron su consentimiento a la propuesta de reestructuración que conservan el derecho de retirarlo.
Argentina decidió empezar a levantar las restricciones impuestas para evitar el avance de la pandemia de Covid-19 a finales del mes pasado, aunque optó por mantener las medidas de cuarentena en Buenos Aires hasta el 24 de mayo. En la actualidad hay alrededor de 6,879 casos confirmados y 329 víctimas mortales.
Para hacer frente a los efectos de la crisis sanitaria en la economía (el Fondo Monetario Internacional prevé una contracción del 5.7%), el gobierno optó por implementar un plan de estímulo de 11 billones de dólares. Muchos países tienen la opción de financiar sus planes al recurrir a los mercados de capitales, sin embargo, Argentina tiene muy poco margen de maniobra al respecto dado el enorme riesgo de impago.
Recientemente el ministro de finanzas Martín Guzmán sugirió que el diálogo con los bonistas se está desarrollando de una manera favorable desde el punto de vista del gobierno nacional.
“Hoy el diálogo está yendo por donde queremos que vaya,” dijo Guzmán.
Los medios también reportaron que Guzmán afirmó que, si bien el gobierno argentino quería ser un buen deudor, todavía falta recorrer un gran trecho para llegar a un acuerdo con los bonistas y con el Fondo Monetario Internacional. También hizo referencia a la situación actual que atraviesa el país, el cual se ve obligado a aumentar el gasto público para enfrentar los efectos de la cuarentena en la economía nacional a la vez que tiene un acceso restringido a los mercados de capitales.
El peso argentino no ha tenido una buena semana desde el punto de vista del rendimiento. En lo que va de la semana el dólar ha avanzado en un 0.47%, siendo esta la quinta semana consecutiva en la que la divisa americana se aprecia frente al peso argentino.
Al respecto Guzmán comentó que la volatilidad del precio del dólar continuará hasta que se resuelva la cuestión macroeconómica. Explicó que el tipo de cambio oficial se mueve con la inflación y que cuando se resuelva el asunto de la reestructuración de la deuda, el tipo de cambio se estabilizará, y con este los mercados cambiarios paralelos.
"El cambio oficial va a ir moviéndose con la inflación. Bajo condiciones de estabilidad macroeconómica se generaría estabilidad también en los mercados cambiarios alternativos,” explicó Guzmán durante una entrevista.