El lunes pasado, los futuros del Oro cayeron un 1,25 por ciento debido al optimismo que surgió en los mercados. Ese día, los mercados reaccionaron positivamente a las publicaciones de un ensayo por Moderna para una vacuna COVID-19. Las expectativas para el lanzamiento de una vacuna efectiva contra el coronavirus llevaron a los traders e inversionistas hacia activos de mayor riesgo, lo que no favoreció al metal amarillo, ya que es considerado un "activo seguro".
El martes, los traders se enteraron de que los datos que Moderna proporcionó sobre el COVID-19 no son suficientes para determinar cuán impresionante puede ser la vacuna. En otras palabras, probar en sólo un puñado de personas es útil, pero el tamaño de la muestra es demasiado pequeño para determinar de manera concluyente que la vacuna es un éxito. Tras esta noticia, el valor del Oro se recuperó y ganó un 0,65 por ciento, una tendencia que continuó el miércoles a pesar de la oleada de optimismo en los mercados, debido a que los EE.UU. están dando pasos hacia la reapertura de la economía.
El jueves, el sentimiento del mercado estuvo dominado por las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China. El gobierno chino anunció su intención de imponer una ley en Hong Kong que criminalizaría la disidencia política como un intento de frenar las protestas políticas en la isla, una medida que empujó a los senadores estadounidenses a introducir un proyecto de ley bipartidista que sancionaría al gobierno chino y a cualquier otra organización que participara en la aplicación de esas medidas.
La situación geopolítica respecto al Medio Oriente también está empeorando, ya que existe la posibilidad de un enfrentamiento entre los Estados Unidos e Irán, ya que el primero no permite que los cargueros iraníes se acerquen a Venezuela.
"La agresiva postura de China en cuanto a la seguridad de Hong Kong podría exacerbar las ya tensas relaciones (con EE.UU.) y una posible confrontación entre los buques de guerra de EE.UU. y los cargueros iraníes que se dirigen a Venezuela son preocupaciones, principales de cara al largo fin de semana, lo que provocaría la compra de los inversores", dijo un analista a la CNBC.
La situación impulsó a la baja los mercados de productos básicos (que estaban experimentando un resurgimiento), incluyendo el del Oro que cayó 1,72 por ciento, ya que son particularmente vulnerables a los choques de la demanda de los mercados chinos. China también se negó a establecer un objetivo de crecimiento económico para este año, lo que sugiere que el daño que la economía china ha sufrido una cantidad significativa de daño debido al avance del brote.
Sin embargo, los temores de una guerra comercial terminaron por hacer subir los precios del Oro durante la sesión del viernes, con el Oro avanzando un 0,79 por ciento, ya que la aversión al riesgo dominó el sentimiento del mercado. Esto también favoreció a otros activos seguros, como el Dólar, los precios del Petróleo y las acciones.
Algunos analistas son optimistas en cuanto al rendimiento a largo plazo de los mercados de Oro. El impacto de la epidemia, que en este momento ha infectado a 5.417.348 personas en todo el mundo y ha matado a cerca de 344.194, en la economía global, aumenta las expectativas de una mayor facilidad monetaria y gasto fiscal, lo que no favorece las perspectivas de las monedas fiduciarias. El futuro de la economía, con el riesgo de enfrentarse a una segunda ola del brote en otoño, también sigue siendo incierto, una situación que tiende a favorecer los refugios a largo plazo.
Como se ve en este momento, hay muchas circunstancias que favorecen al Oro a largo plazo, ya que el Oro se considera una alternativa más segura que las monedas fiduciarias. En un artículo anterior explicamos que algunos asesores financieros recomiendan a los inversores que refuercen sus carteras, dado el estatus de este metal como reserva de valor y la alta volatilidad de los mercados, por lo que parece que muchos se toman este consejo en serio.
En cualquier caso, los avances de esta semana en los mercados del Oro no pudieron compensar las caídas. El precio de los futuros de Oro terminó cayendo la semana pasada en un 1.18 por ciento después de dos semanas consecutivas de ganancias.