El Dólar estadounidense avanzó por segundo día consecutivo frente al Rublo ruso, añadiendo un 0,68 por ciento desde el comienzo de la semana, después de perder un 1,26 por ciento frente a la moneda rusa la semana anterior.
Rusia tiene ahora uno de los más altos índices de coronavirus del mundo, sólo por debajo de los Estados Unidos y España, con 242.271 infecciones confirmadas y un número de muertes de 2.212. Este giro de los acontecimientos fue sorprendente considerando que el gobierno impuso una cuarentena para contener el avance de la enfermedad, que en este momento está afectando a la capital de Rusia, Moscú, más que a cualquier otro lugar del país.
El Rublo ruso ya está sufriendo por la situación del mercado Petrolero, dada la fuerte dependencia de este país a sus exportaciones de Petróleo. En lo que va de año, el Rublo ha perdido alrededor del 15,88 por ciento de su valor frente al Dólar y ha tenido la mayor parte de sus pérdidas debido al mal comportamiento de los mercados petroleros, que han caído alrededor del 41,36 por ciento (utilizando el índice de referencia Brent Oil) desde enero de 2020.
No obstante, el Rublo logró recuperarse durante el mes anterior, agregando un 5,62% frente al Dólar estadounidense. Muchos también notaron que, a pesar de haber afectado el desempeño de esta moneda, la situación del mercado petrolero no lo afectó tanto como se esperaba.
El banco central ruso, a diferencia de sus contrapartes emergentes, decidió no defender la moneda de manera significativa, optando en cambio por preservar sus reservas de divisas, ya que sus reservas internacionales brutas aumentaron a 565.000 millones de dólares en abril. Como si esto no fuera suficiente, en lugar de aumentar los tipos de interés para evitar una mayor depreciación, el banco central decidió recortar su tipo de interés de referencia para el efectivo en abril a sus niveles más bajos desde 2012, en un intento de impulsar el crecimiento económico.
La decisión del banco de no intentar defender el Rublo puede basarse en la experiencia anterior. En 2014, el banco central ruso intentó proteger la moneda vendiendo sus reservas de divisas y aumentando los tipos de interés; no obstante, como esto fue inútil, el gobierno ruso terminó abandonando el mercado FX y decidió adoptar un régimen de tipo de cambio flotante en noviembre de 2014.
Es posible que el banco central ruso se enterara de que su capacidad para intervenir en el mercado de divisas es muy limitada, por lo que decidió dejar el destino de la moneda en manos de los mercados. Probablemente también aprendió de la experiencia de Turquía que, en lugar de defender la Lira de manera adecuada, terminó por agotar las reservas de divisas del país. Debemos destacar que mantener los niveles de reserva intactos es importante para el gobierno ruso, ya que el país tiene un acceso limitado a los mercados mundiales de capital debido a las sanciones impuestas por los Estados Unidos.
Los analistas del banco central esperan que el PIB de Rusia se contraiga un 6% este año, mientras que el FMI espera que se contraiga un 5,5%. Para amortiguar los efectos negativos de la enfermedad en su economía, el gobierno ya anunció un paquete de estímulo que equivale al 2,8 por ciento del PIB, y Vladimir Putin anunció que el gobierno está preparando un plan de recuperación económica que se anunciará a comienzos del próximo mes.
Teniendo en cuenta la situación actual, no sería sorprendente descubrir más tarde que Rusia es el país más afectado por la pandemia del Covid-19. Sus tasas de mortalidad ya no son creíbles, ya que algunos estiman que el 60 por ciento de sus muertes por coronavirus se atribuyen a otras causas, por lo que probablemente no estamos obteniendo información fiable del gobierno con respecto a la tasa de infección. Esto, por supuesto, podría hacer que el Rublo se vea sometido a una intensa presión de venta, a menos que haya un intento serio (y funcional) de detenerlo.