Los futuros del petróleo crudo Brent ha retrocedido un 2.35% en lo que va de la semana, seguido por los del petróleo intermedio de Texas, cuyo precio ha caído 1.89% en lo que va de la semana.
Pese a las pérdidas experimentadas al inicio de la semana, el precio de este insumo intentó recuperarse durante la sesión del jueves pasado, con el precio de los futuros del crudo Brent avanzando 1.84%, de la misma manera los futuros del petróleo intermedio de Texas incrementaron un 1.87%. Dicho comportamiento es debido al resurgimiento del optimismo en el mercado, impulsado por los datos económicos positivos de los Estados Unidos.
La crisis del coronavirus ha continuado avanzando al rededor del mundo. Hasta el momento han sido reportados alrededor de 9,738,374 infecciones, así como 492,390 víctimas mortales. En países como Estados Unidos, China e Israel han sido anunciados incrementos en el número de infecciones diarias, lo que ha empezado a disipar el entusiasmo por el riesgo que se había apoderado de los mercados debido a las noticias económicas positivas relacionadas con la reapertura de la actividad económica no-esencial al rededor del mundo.
Los mercados también se enteraron de un aumento significativo en el inventario petrolero de los Estados Unidos. De acuerdo a la Administración de Información de Energía (conocida como la AIE en inglés) los inventarios de crudo incrementaron en 1,4 millones de barriles en la semana al 19 de junio, dejando la cifra oficial en 540,7 millones de barriles.
Dado el hecho de que hay un miedo persistente en el mercado respecto a una posible falta de balance entre la oferta y la demanda de crudo, tiene mucho sentido que en estos momentos haya mucha volatilidad en el mercado, especialmente tomando en cuenta las señales confusas que los inversores han estado recibiendo en las últimas semanas.
Las divisas emergentes, particularmente la de aquellos países cuyas finanzas son altamente dependientes de sus exportaciones de crudo, han también experimentado mucha volatilidad frente al dólar. El peso mexicano se ha depreciado en un 0.46% frente al dólar estadounidense, mientras que el real brasilero ha caído en un 0.83% frente al dólar estadounidense. Por otro lado, el peso colombiano se ha apreciado en un 0.36%.
Estos países además enfrentan una compleja situación financiera, especialmente ahora que América Latina es el epicentro mundial de la pandemia. Países como Colombia y México han experimentado restricciones en el ámbito fiscal, a la par de la negativa de algunos de los gobiernos de expandir las medidas de rescate fiscal. Un ejemplo de ello es México, el cual, comparado con países como Perú o incluso Brasil, ha optado por implementar un paquete de estímulo de un tamaño bajo relativo a su Producto Interno Bruto.