La secretaría de hacienda y crédito público esgrimió que el dinero no tiene un destino específico y que no tiene que ver con el programa de respuesta al Covid-19. En otras palabras, el dinero será utilizado para avanzar diferentes políticas públicas en general, y no está ligado a algún proyecto específico. La secretaría también recalcó que el préstamo se encuentra dentro de los límites de endeudamiento externo para este año.
En este momento hay alrededor de 117,103 infectados en México, y 13,699 víctimas mortales del virus. Esto convierte al país en uno de los más afectados en América Latina, sólo superado por Brasil, Perú y Chile. Como el resto del mundo, la economía del país no atraviesa uno de sus mejores momentos, pues de acuerdo a la agencia calificadora Fitch Ratings la economía se contraerá en 6.6% este año, mientras que Bank of America es mucho más pesimista y prevé una contracción del 10% este año.
México es uno de los países más renuentes respecto a implementar programas de estímulo fiscal de la región, dado lo limitado que es el programa de estímulo propuesto por el gobierno de López Obrador, el cual equivale al 0.7% del Producto Interno Bruto. Según algunos analistas, esta actitud podría ser perjudicial para el desempeño de la economía mexicana en el largo plazo, podría limitar la capacidad del país de recuperarse de la caída y aumentaría el riesgo-país, por lo que el gobierno debería optar por expandir el programa de estímulo fiscal.
“Todavía hay tiempo y formas para corregir el rumbo. En particular, vemos la pérdida del grado de inversión con una probabilidad en un nivel bajo aun como para ser incluida en nuestro escenario central”, explicaron analistas de Citibanamex en un informe que el banco publicó recientemente. El banco también sugirió un aumento en el nivel de endeudamiento hasta el 2.3% del Producto Interno Bruto.
El país, el cual es altamente dependiente de sus exportaciones de crudo, se ha visto también afectado por la enorme volatilidad que el mercado de crudo ha sufrido este año. Recientemente México se retiró del acuerdo de recorte de producción de barriles de petróleo, propuesto por el liderazgo de la OPEP con el propósito de estabilizar el mercado de crudo. El presidente López Obrador explicó que el país no puede seguir ajustando su producción petrolera, por lo menos no por debajo de los previamente acordados 100.000 barriles diarios.
"Hay países de acuerdo al mismo reporte que no han cumplido cabalmente con estos ajustes, nosotros no podríamos ajustar más," comentó López Obrador, afirmando que la estatal petrolera se ha visto obligada a cerrar pozos con el propósito de cumplir con los recortes de producción.
Respecto a la política monetaria, el Banco de México ha optado por disminuir las tasas de interés gradualmente, fijando su tasa de referencia en el nivel más bajo en cuatro años el mes pasado, siendo el octavo recorte consecutivo. La movida tiene el propósito de abaratar el coste de los créditos, aunque estimaciones recientes ponen en duda la efectividad de esta.
A pesar de la situación, el valor del peso mexicano ha avanzado de forma significativa en las últimas cuatro semanas. La semana pasada el valor de la divisa aumentó en un 2.71% frente al dólar americano, beneficiándose del surgimiento del apetito por el riesgo que ha dominado los mercados en las últimas semanas debido a las expectativas de recuperación económica al rededor del mundo. Otros activos riesgosos disfrutaron de este impulso, entre ellos las divisas de otros países emergentes como el real brasilero y la rupia india.