Recientemente, el ministerio de economía de Brasil decidió mantener sus expectativas de crecimiento económico para el 2020. De acuerdo a la proyección del gobierno de Brasil, el Producto Interno Bruto del país se contraerá en un 4,7%. Para 2021 el ministerio espera que el PIB incremente en un 3,20%, mientras que para el 2022 se espera que la economía crezca en un 2,5%.
En cuanto al nivel de inflación, el ministerio revisó a la baja la cifra que proporcionó la última vez, clamando que la inflación este año llegará a 1,60%.
Respecto al calendario económico esta semana, no ha habido ningún tipo de información relevante que haya afectado el comportamiento del mercado de una forma significativa. Sin embargo, el real brasilero ha experimentado una tendencia bajista por segunda semana consecutiva, depreciándose en un 0.76% frente al dólar americano.
La relativa debilidad del real brasilero frente al dólar es bastante llamativa, especialmente tomando en cuenta el hecho de que la divisa norteamericana no está teniendo su mejor semana.
Debido al hecho de que los datos económicos de los Estados Unidos se ven rezagados frente a los de sus contrapartes del mundo desarrollado, además de las expectativas por más medidas de estímulo por parte de la Reserva Federal y el gobierno estadounidense, el mercado no ha sido muy entusiasta respecto a esta divisa. En lo que va de la semana, el dólar ha perdido 0,50% frente a una canasta de sus principales competidoras, siendo la cuarta semana consecutiva de pérdidas.
Brasil es ahora el segundo país más afectado del mundo por la epidemia del coronavirus, con 1,972,072 casos confirmados en el territorio nacional, así como 75,568 víctimas mortales. El país sólo es superado por los Estados Unidos en este aspecto, con 3,618,739 casos confirmados y 140,185 víctimas mortales.
Como muchas de sus contrapartes en el resto del mundo, el gobierno de Brasil está ahora empeñado en continuar con el proceso de reapertura de la economía, la cual se ha visto enormemente afectada por las medidas de cuarentena. La economía de América Latina y el caribe en su conjunto caerá 9,1% este año por culpa del avance de la pandemia, de acuerdo a datos publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, esto implica que la economía de la región retrocederá aproximadamente diez años, por lo que el esfuerzo por volver a encarrilar la economía es comprensible.
El banco Central de Brasil ha optado por implementar medidas de estímulo monetario agresivas, debido a la excepcional y compleja situación que enfrenta el país en estos momentos. En su última reunión, el comité de política monetaria del banco decidió llevar la tasa de interés a un mínimo histórico del 2.25%. Por su parte, el gobierno decidió implementar medidas de estímulo fiscal que, de acuerdo a las proyecciones del Banco Santander, llevará el déficit a un 12,2% del Producto Interno Bruto este año.
El hecho de que la empresa biotecnológica Moderna haya anunciado que su prototipo de vacuna contra el Covid-19 muestra resultados prometedores alimentó las expectativas sobre una posible solución a la crisis sanitaria. Por ello, algunos analistas esperan que, pese a las malas noticias respecto a la situación en Brasil, la divisa brasileña gane nuevamente el favor de los mercados ahora que hay un renovado apetito por el riesgo consolidándose en estos.
Además de lo ya mencionado, el Banco Central de Brasil ha anunciado que lo peor de la crisis ya ha sido experimentado y que ya hay indicios del inicio del proceso de recuperación económica, lo que probablemente ayude a calmar la negatividad en los mercados. Es importante recalcar que, pese a ello, los datos deben ser interpretados con cautela, especialmente porque pese a que algunos países han experimentado situaciones similares, los signos de recuperación se han ido desvaneciendo.