Durante la semana pasada, el Euro perdió territorio con respecto al Dólar, rompiendo una racha de 9 semanas de ganancias en la que cayó un 0.39 por ciento durante la semana, y cerrando la sesión del viernes en el nivel de 1.1795.
En términos del calendario económico, la semana pasada los mercados se enteraron de varios datos relevantes sobre el estado actual de la economía de la Eurozona. El martes, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis De Guindos, declaró que los bancos europeos no se recuperarán antes de 2022, y agregó que el ritmo de recuperación económica será fundamental tanto para la solvencia del sector financiero como para la sostenibilidad de las cuentas públicas de la Eurozona. Refiriéndose a los datos económicos positivos publicados recientemente en relación con los resultados económicos de la Eurozona, De Guindos comentó que debemos ser prudentemente optimistas al respecto.
El BCE espera que la economía crezca más de un 8 por ciento en el tercer trimestre, lo que indica una recuperación relativamente fuerte. Sin embargo, la evolución de esta recuperación depende del avance de la pandemia y también de la reacción de los responsables políticos ante ella. En este momento los países más afectados por el avance de la pandemia Covid-19 en la zona euro son España, con 407.879 casos confirmados y un número de muertes de 28.838, e Italia, que ha reportado 258.136 casos de Coronavirus confirmados así como 35.430 muertes totales.
El miércoles, el Banco Central Europeo informó que el superávit de la cuenta corriente de la Eurozona se incrementó en junio, ubicándose en alrededor de 21 mil millones de euros después de estar en 7.95 mil millones de euros en mayo. El índice de precios al consumidor de julio se situó en el -0.4 por ciento (mes a mes) después de estar en el 0.3 por ciento en junio, lo cual está por debajo de las expectativas de los analistas que preveían que fuera de -0.3 por ciento. A nivel anual, el índice de precios al consumidor aumentó un 0.4%, sin cambios con respecto a la cifra del mes anterior, y manteniéndose en línea con las expectativas de los analistas. Sin contar los sectores de la alimentación y la energía, la cifra se ubicó en el -0.3% (mes a mes) después de haber estado en el -0.2% en junio y por debajo de las expectativas de los analistas que preveían que estuviera en el -0.2%. En términos anuales, esta se ubicó en el 1.2%, sin cambios con respecto a la cifra del mes anterior y en línea con las expectativas de los analistas.
El jueves, Eurostat publicó las cifras de producción de la construcción, las cuales mostraron un aumento del 4.04 por ciento en junio (mes a mes) después de avanzar un 29.37 por ciento respecto al mes anterior. En términos anuales, el sector se contrajo, cayendo un 5.9 por ciento en junio, después de haber descendido un 10.5 por ciento durante el mes anterior.
También se publicaron las actas del BCE, lo que indica la preocupación de los responsables políticos por las perspectivas. Los responsables políticos también debatieron sobre su flexibilidad en términos de la realización de compras de bonos de emergencia. Algunos políticos expresaron su preocupación por el tamaño del Programa de Compras de Emergencia para Pandemias del banco, aunque se mantuvo como una opinión minoritaria. También se manifestaron inquietudes sobre el estado de los mercados laborales y la inversión.
El viernes, la publicación de los datos preliminares del índice de gerentes de compras de Markit Economics proporcionó al Dólar una ventaja frente al Euro. Para agosto, el PMI manufacturero de la Eurozona se ubicó en 51.7, señalando una expansión del sector, aunque a un ritmo más lento comparado con el mes anterior, el cual se ubicó en 51.8, y por debajo del pronóstico de los analistas, que se ubicó en 52.9. El PMI de servicios se ubicó en 50.1, después de haber estado en 54.7 el mes anterior y muy por debajo de las expectativas de los analistas que preveían que estuviera en 54.
El PMI compuesto de la Eurozona se situó en 51.6 en agosto, mostrando una expansión en el sector empresarial, aunque a un ritmo más lento, puesto que se situó en 54.9 el mes anterior, y por debajo de las expectativas de los analistas que preveían que se mantuviera sin cambios.
Por el contrario, las cifras de los Estados Unidos mostraron cómo el sector empresarial del país superó al de la Eurozona. El PMI manufacturero preliminar de agosto se ubicó en 53.6 después de estar en 50.9, sobrepasando las expectativas de los analistas que preveían que estuviera en 51.9. El PMI de servicios se ubicó en 54.8 después de estar en 50 en julio, también superando las expectativas de los analistas que estaban en 51. El índice compuesto se ubicó en 54.7, mostrando la expansión más rápida del sector empresarial en comparación con el mes anterior.