Parece que muchos traders están preocupados por la alta inflación. La razón principal detrás de esta preocupación es la creencia de que las acciones que la Reserva Federal de los EE.UU. está tomando para contrarrestar los efectos de la propagación del Coronavirus en el desempeño económico podría conducir a la hiperinflación. El Oro es a menudo considerado como una cobertura contra la inflación, por lo que tiene sentido que los traders se apresuren a hacerlo, así como a otros metales preciosos.
Otro factor es la pérdida de optimismo en relación con el futuro de la economía de los EE.UU., que ha influido en el rendimiento del Dólar en los últimos tiempos, manteniéndose casi estable la semana pasada, ganando un 0.09 por ciento contra un grupo de sus principales competidores. En este momento, Estados Unidos lidera el número de infecciones por Coronavirus, con 5.149.723 casos confirmados, así como un número de muertes de 165.070, seguido por Brasil, India y Rusia. En todo el mundo, hay 19.806.971 casos confirmados de Covid-19, así como un número de muertes de 729.595.
Las discusiones entre los legisladores de EE.UU. sobre un nuevo paquete de ayuda están esencialmente estancadas, ya que no han sido capaces de llegar a un acuerdo sobre si deben aprobar una ayuda adicional de 600 dólares para el desempleo, o reducirla a 200 dólares. Los datos económicos de EE.UU. recientemente publicados también han hecho añicos cualquier esperanza de una recuperación en forma de V, aunque muestran un proceso gradual.
En ausencia de un paquete fiscal oportuno y sustancial, deberíamos estar preparados para la amenaza de cifras de empleo y gasto más débiles, lo que proporcionará una prueba importante para el optimismo del mercado financiero sobre la recuperación en forma de 'V' ”, comentó un analista de ING.
La Reserva Federal decidió recientemente mantener las tasas de efectivo sin cambios, dejando su objetivo en un rango entre 0 y 0.25 por ciento. El banco señaló su voluntad de utilizar toda su gama de herramientas para apoyar a la economía y mantener las tasas de efectivo bajas hasta que la economía vuelva a la senda del pleno empleo y los objetivos de inflación del banco.
Una de las medidas que el banco ha adoptado para apoyar la economía, es la compra de una enorme cantidad de valores, medida que se conoce como "flexibilización cuantitativa" y que ha causado temores de hiperinflación desde que la Reserva Federal y otros bancos centrales del mundo desarrollados, decidieron aplicarla después de la crisis de 2008.
Al principio del brote de Covid-19, el banco se comprometió a comprar al menos 500.000 millones de Dólares en valores del Tesoro, así como 200.000 millones de Dólares en valores respaldados por hipotecas, sin embargo después eliminó el límite de sus compras y se comprometió a comprar todo lo necesario para ayudar al rendimiento de la economía de los Estados Unidos. En este momento, el balance del banco se sitúa en 7 billones de dólares, y algunos estiman que necesitaría ampliar su balance de forma significativa en los próximos años para alcanzar sus objetivos.
Como era de esperar, no todo el mundo está entusiasmado con la eficacia del metal amarillo como cobertura contra la inflación. Recientemente la prensa informó sobre la investigación de un profesor de finanzas de la Universidad de Duke, afirmando que se hicieron declaraciones y argumentos similares con respecto a la relación entre el valor fundamental del Oro y la inflación en 1980 y 2011, lo que llevó a su depreciación, perdiendo su valor real en un 65 y 33 por ciento en los próximos años respectivamente.
A pesar de los temores de hiperinflación que no pudieron materializarse, los mercados están ahora al alza sobre el metal amarillo y parece que mientras la incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial domine los mercados, los traders y los inversores seguirán corriendo hacia ella.