Recientemente, Bitcoin ha continuado fortaleciéndose, avanzando en un 1.83%, y cerrando la sesión en el nivel de 55,955.2. Este sería el sexto día seguido en el que Bitcoin consolida sus ganancias, lo cual contrasta enormemente con el rendimiento que esta criptomoneda tuvo en los últimos días de febrero.
No todas las criptomonedas se han sumado a esta tendencia. Un ejemplo de esto es el Ethereum, el cual rompió una racha de ganancias que duró cuatro días consecutivos, cayendo en un 3.99% y cerrando la sesión en el nivel de 1,794.51. Esta misma tendencia fue seguida por el Dogecoin, el cual perdió territorio por segundo día consecutivo, cayendo en un 3.69% frente al dólar estadounidense y cerrando la sesión en el nivel de 0.055890.
La reciente fortaleza del Bitcoin, como ya hemos mencionado, contrasta significativamente con el rendimiento de este activo financiero en los últimos días de febrero, y muestra además como el creciente entusiasmo por esta criptodivisa se apodera del mercado.
El respaldo de grandes actores del mercado, como Elon Musk, así como la adopción de esta ya sea como medio de pago o a través de la inversión por parte de empresas e instituciones ha contribuido en parte al surgimiento de esta.
Sin embargo, como algunos ya han sugerido, es posible que estemos ante un periodo de manía o incluso una burbuja, aunque a ciencia cierta es difícil de determinar debido a que no existen protocolos claros que faciliten la valuación de las criptomonedas.
Estas preocupaciones, sumadas a otras críticas, se han visto reflejadas recientemente en la opinión de diversos actores del mercado. Tal es el caso de Charlie Munger, célebre inversor, el cual describe a la criptodivisa como un activo puramente especulativo cuya probabilidad de convertirse en una alternativa a divisas como el dólar o el euro es bastante baja.
Munger sólo repite críticas que han sido esgrimidas en el pasado por otros inversores, algunos de ellos también famosos, como Warren Buffet y Nassim Taleb. Sin embargo, lo que destaca de su punto de vista es su profunda antipatía por los promotores de esta criptodivisa, a los cuales acusa de estar haciendo algo poco ético, al exponer a los inversores minoristas a un activo financiero altamente volátil y carente de valor.
Munger también rechaza la idea de que el Bitcoin es una especie de substituto del oro, una clara referencia a las críticas de personalidades como Peter Schiff, las cuales todavía favorecen al oro como una protección frente a la inflación.
"Es demasiado volátil para servir como medio de intercambio," explicó," y es una especie de sustituto artificial del oro. Y como nunca compro oro, nunca compro bitcoins," agregó.
Independientemente de las críticas, o de que se pueda decir a favor de estos activos financieros, en la actualidad los mercados parecen favorecerlos y es probable que los mercados continúen beneficiándose de la volatilidad en los próximos días. Las expectativas de inflación, respaldadas por la Reserva Federal, también sugieren que los mercados podrían continuar favoreciendo activos alternativos, pese a que sea probable que este período de inflación no sea persistente.