Las criptomonedas han logrado avanzar en el transcurso de esta semana a pesar a la enorme volatilidad que ha afectado a los mercados y que les hizo perder territorio la semana pasada. Esta semana, el Bitcoin ha ganado un 5.95%, después de la caída de 17.23% que experimentó la semana pasada, mientras que Ethereum y Dogecoin avanzaron 7.88% y 2.25% respectivamente.
Parece que este surgimiento el precio de estos activos está relacionado con el hecho de que el gobierno de Mongolia planea prohibir el minado de criptomonedas además de interrumpir las actividades de esta naturaleza. Las razones citadas para sustentar este movimiento tan radical es el alto consumo de energía que requiere el minado de criptomonedas, el cual actualmente consume más energía que naciones enteras (como Ucrania y Argentina). La región autónoma de Mongolia planea haber clausurado todos los proyectos de minado de criptomonedas para finales de abril.
Las criptomonedas como el Bitcoin y el Dogecoin habían estado gozando del favor de los inversores minoristas debido al apoyo que Elon Musk habia expresado en las redes sociales. Luego la empresa Tesla, la cual es propiedad de Musk, anunció que adquiriría 1.5 billones de dólares en Bitcoin y que aceptaría pagos en esta divisa, lo cual consolidó la posición de esta en el mercado y la llevó a superar el nivel de 50.000.
Otras compañías se unieron a Tesla en el transcurso de las últimas semanas, ya sea anunciando su decisión de recibir pagos en esta o considerando la posibilidad, como Master Card y Uber.
A pesar del apoyo y el entusiasmo, algunos organismos reguladores y figuras públicas han empezado a expresar preocupación por la situación actual. La secretaria del tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, afirmó que, pese a que puede ser considerado un activo de inversión, el Bitcoin sería extremadamente ineficiente como medio pago y que por lo tanto no es recomendable su uso como divisa.
“La cantidad de energía que se consume al procesar transacciones con bitcoin es asombrosa,” comentó Yellen durante una conferencia virtual, “No creo que el bitcoin sea un mecanismo de transacciones ampliamente usado,” agregó.
Yellen también hizo referencia a la posibilidad de implementar una alternativa digital al dólar americano, respaldada por la Reserva Federal. Aunque también expresó su escepticismo, pues entorpecería la habilidad del gobierno de evitar el lavado de dinero y otros crímenes financieros.
Por supuesto, no todos están de acuerdo con la funcionaria estadounidense. Un analista de Citigroup dijo que a pesar que el futuro del Bitcoin es aún incierto, esta criptodivisa podría convertirse en la moneda de reserva internacional.
"El futuro de Bitcoin es aún incierto, pero es probable que los cambios a corto plazo resulten decisivos," comentó.
Sin lugar a duda este representa un cambio significativo en el discurso de las principales instituciones económicas y financieras respecto a la viabilidad de las criptomonedas como medio de intercambio, ya que en el pasado estas habían sido cautelosas frente a la posibilidad de adoptar el Bitcoin como moneda de reserva, argumentando que esta no tiene valor intrínseco.