Recientemente, los casos de Covid-19 se han disparado en Brasil, lo que ha llevado a la oposición a acusar al presidente Jair Bolsonaro de genocida y causando una reacción hostil por parte del mandatario.
Hasta el día de hoy, 13,197,031 casos han sido reportados en Brasil, asi como 341,097 muertes, convirtiendo al país luso parlante en el segundo más afectado del mundo, sólo después de los Estados Unidos, y en el más afectado de América Latina. El número de muertes ha incrementado significativamente en las últimas semanas, llegando a la cifra alarmante de 4000 muertos por dia y de 87,000 casos adicionales por día.
Bolsonaro respondió a las acusaciones burlándose de sus oponentes políticos, implicando que él es culpado por todo y afirmando que la solución a la pandemia pasa por otorgar subsidios a ciertas organizaciones. También recalcó su oposición a imponer restricciones, afirmando que los estados que han impuesto medidas de distanciamiento social registran más muertes, lo que no concuerda con la realidad.
"Vi una investigación reciente de que aquellos que tienen un estilo de vida saludable tienen ocho veces menos probabilidades de tener problemas con Covid", afirmó Bolsonaro, "Encierras a la gente en casa ... ¿qué hacen en casa? Dudo que no hayan aumentado un poco su peso, desde el año pasado hasta este año," agregó en tono burlón.
Sao Paulo, estado en el cual se han impuesto medidas de distanciamiento social, lidera en el número de muertes y contagios, aunque no en el número de muertes per cápita y en un estado modelo. El alcalde de la provincia de Araraquara ha recibido amenazas de muerte debido a la forma en la que ha decidido afrontar el aumento descontrolado de infecciones.
Recientemente, el gobierno de Bolsonaro decidió cambiar parte del gabinete tras la decisión de tres miembros de su partido. Debido a lo delicada que es la situación en estos momentos, se espera que haya más inestabilidad política en los próximos meses.
Tal como el resto de los mercados emergentes, la economía de Brasil se ha visto muy afectada por el avance de la pandemia. El año pasado el Producto Interno Bruto del país se contrajo en un 4.1% y se espera que el próximo año se expanda entre un 3.2 y un 3.3%.
El ministro de economía Paulo Guedes dijo el martes que espera que la economía vuelva a la normalidad en dos o tres meses. También agregó que espera que la economía se contraiga en los próximos meses, aunque en menor medida, al menos comparando con el año pasado.
El ministro agregó que, para lograr sus objetivos en el ámbito económico, el estado debe impulsar la campaña de vacunación masiva, pues es necesario que los trabajadores tengan la garantía de regresar a sus trabajos sin tener que poner en riesgo su salud.
En lo que va de la semana, el real brasileño ha avanzado por segunda semana consecutiva, ganando 2.96%. En términos mensuales, la divisa ha crecido en un 1.62%, rompiendo una racha de pérdidas de tres meses.