La pobreza y la pobreza extrema han avanzado en América Latina, principalmente debido a la propagación de la pandemia de Covid-19, la cual ha resultado devastadora para el rendimiento económico de la región.
Pese a los esfuerzos fiscales de los distintos gobiernos, la economía latinoamericana se ha visto ampliamente afectada por el avance de la pandemia, cayendo en un 7,7% el año pasado.
Por su parte, los indicadores que miden el nivel de pobreza en el continente, han seguido una tendencia preocupante. De acuerdo a estimaciones publicadas por la CEPAL, en 2020 la pobreza superó un nivel de 12 años, alcanzando el nivel de 33,7%. De la misma manera, la pobreza extrema alcanzó el nivel de 12,5%, el mayor nivel de los últimos veinte años.
Entre los países más afectados por los devastadores efectos de la pandemia se encuentran México, Honduras y Ecuador, cuyas cifras de pobreza extrema se encuentran entre las que más subieron durante la crisis. El primero vio los niveles de pobreza extrema ir de un 10,6% en 2019 a un 18,3% el año pasado. Por su parte, el nivel de pobreza extrema en Honduras subió de un 20% a un 26,1% en 2020, mientras que subió de un 7,6% a un 12,8% en Ecuador.
"Todo lo que se había avanzado en este siglo para disminuir la extrema pobreza se perdió durante la pandemia," comentó Alberto Arenas, director de la División de Desarrollo Social de la Cepal en una entrevista con la BBC, agregando que las cifras serían mucho peores si los gobiernos no hubiesen tomado los pasos necesarios para proveer ayuda fiscal.
Sin embargo, no todos los países sufrieron el mismo efecto. Por ejemplo, en Brasil los niveles de pobreza extrema bajaron de un 5,5% en 2019 a un 1,4% el año pasado. De la misma manera, la pobreza extrema cayó de un 6,6% a un 6,4% en panamá.
A diferencia de otros países, Brasil y Panamá enfocaron sus esfuerzos fiscales en los sectores más vulnerables de la población, los cuales usualmente están ligados al sector informal de la economía.
Brasil fue el país que más destinó recursos fiscales a combatir los efectos de la pandemia, invirtiendo un 8% de su Producto Interno Bruto en ayudas sociales. La actitud del gobierno mexicano contrasta enormemente con la del gobierno de Brasil, ya que estos sólo destinaron un 0,7% de su Producto Interno Bruto a medidas fiscales con el propósito de contrarrestar la pandemia. En promedio, la región destinó alrededor de 4,5% del Producto Interno Bruto a medidas fiscales.
En estos momentos, los países de América Latina se encuentran encaminados en un arduo proceso de recuperación económica, ahora que el resto del mundo trata de entorpecer el avance de la pandemia con las campañas de vacunación masiva que están actualmente llevando a cabo.
Se espera que, en promedio, el Producto Interno Bruto de la región se expanda en un 4,1% este año, de acuerdo a previsiones de la CEPAL. En una sustancial mejora tomando en cuenta que la economía de la región se contrajo más de un 7% el año pasado, aunque no logrará volver al nivel en el que se encontraba antes de la pandemia.