Esta semana, el valor del Bitcoin ha avanzado en un 6.75% frente al dólar estadounidense, recuperándose de la contracción del 0.03% que sufrió la semana pasada y cerrando la sesión del jueves en el nivel de 38,061.0. El jueves Bitcoin cayó en un 0.71%, perdiendo terreno por tercer día consecutivo.
Al parecer la reacción del mercado está ligada al hecho de que la Reserva Federal anunció que podría aumentar las tasas de interés en el 2023. El hecho de que es posible que la Reserva Federal descontinúe su programa de estímulo antes de lo esperado afectó el rendimiento de activos que son considerados riesgosos, como las criptomonedas y las acciones.
Sin embargo, pese a esta reacción negativa, varios analistas que el Bitcoin se verá beneficiado por las recientes presiones inflacionarias, dado su estatus como alternativa a las monedas tradicionales. Algunos otros consideran el Bitcoin como el equivalente digital del oro.
A pesar de esto, hay dudas respecto a estas afirmaciones, particularmente respecto a la idea de que el bitcoin es una alternativa sólida a las divisas tradicionales.
El argumento principal que esgrimen en contra de esta criptomoneda es el hecho de que la enorme volatilidad que sufren los mercados impide que sea un depósito de valor confiable y un medio de intercambio efectivo. Pues pese a su inmensa popularidad en los mercados, muy pocos establecimientos aceptan el Bitcoin como medio de pago.
El hecho de que los últimos meses los mercados y las circunstancias hayan enviado señales tan contradictorias respecto al Bitcoin no ayuda a aclarar el panorama.
Por un lado, varios agentes del mercado e instituciones mostraron su entusiasmo por esta criptodivisa, sugiriendo una eventual adopción masiva por parte de las instituciones financieras tradicionales. Por el otro, la decisión de Tesla de no continuar recibiendo pagos en esta criptodivisa, sumado a los esfuerzos regulatorios por parte de diferentes gobiernos y a la preocupación respecto al impacto ambiental del minado de criptomonedas ha causado dudas respecto a este proceso de adopción masiva.
De acuerdo al economista Eswar Prasad, Bitcoin tiene tres defectos principales. El primero es que minar bitcoins causa un impacto ambiental negativo, dados los enormes requerimientos energéticos de esta actividad. El segundo defecto es que no es realmente anónimo, hecho que se ha visto evidenciado en el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos logró recuperar 2.3 millones en bitcoins que fueron pagados a una organización criminal.
El tercer defecto, y uno de los más importantes, es el ya mencionado hecho de que Bitcoin no parece funcionar bien como medio de intercambio y depósito de valor.
“Entonces podrías llevar un bitcoin a una tienda y un día, tomar una taza de café y otro día, con el mismo bitcoin, poder darte un capricho con una comida lujosa. Eso no funciona bien si el propósito es ser un medio de intercambio, " comentó, agregando que se ha convertido en un activo altamente especulativo que las personas adquieren porque esperan que aumente su valor, no porque deseen usarlo como medio de intercambio.