La semana pasada, el Bitcoin cayó en un 3.60% frente al dólar estadounidense, cerrando la sesión del sábado en el nivel de 33,506.0 y cediendo parte de las ganancias del 7.41% que hizo la semana pasada.
Al parecer esta caída en el precio del Bitcoin está relacionada con una venta masiva que ocurrió la semana pasada. Las razones detrás de este comportamiento pesimista en los mercados ya han sido mencionadas varias veces. Una de ellas es la posible regulación de las criptomonedas por parte de los gobiernos, concretamente las acciones del gobierno chino contra distribuidores y mineros, lo cual se cree es principalmente debido a que las criptomonedas son percibidas como una competencia directa del yuan digital.
Otra razón ligada a esta pérdida de valor son los efectos medioambientales del minado de criptomonedas los cuales, presuntamente, empujaron a la empresa Tesla a parar de recibir pagos en Bitcoin y motiva al gobierno chino a restringir la producción de estos activos, ya que el consumo energético requerido por el minado es enorme.
Otro factor, y este es uno de los más importantes, es la relativa falta de atractivo que actualmente poseen los activos riesgosos como Bitcoin. De acuerdo a la Reserva Federal, gran parte de las ganancias que obtuvo el Bitcoin y otras criptomonedas el año pasado son debido a un incremento en el apetito por el riesgo.
"El aumento de los precios de una variedad de criptoactivos refleja en parte el aumento del apetito por el riesgo," comentaron los oficiales del banco central en un documento que presentaron ante el congreso, agregando que de caer el apetito por el riesgo o de subir las tasas de interés, el valor de estos activos enfrenta una caída significativa.
Pese a los aspectos negativos, hay quienes opinan que el Bitcoin es una alternativa sólida a las monedas tradicionales, especialmente en momentos como este, ya que la inflación parece un factor que podría desestabilizar la economía en el corto y en el mediano plazo. Según esta percepción, el Bitcoin sería un equivalente digital del oro, y serviría para proteger el portafolio de los efectos de la inflación.
Hay quienes dudan del estatus del Bitcoin, y de otras criptomonedas, como divisa. Su alta volatilidad y lenta adopción lo descalifica como medio de intercambio y como depósito de valor, las cuales son características cruciales que debe poseer toda divisa. Pese a ello, el hecho de que la oferta es limitada lo hace atractivo para aquellos que temen a la inflación, mientras que otros aprovechan la alta volatilidad de estos activos para obtener ganancias rápidas.
La economía mundial está ahora en medio de un proceso de recuperación, ahora que los distintos países están haciendo esfuerzos sustanciales para detener la propagación del covid-19. Esto podría hacer que el apetito por el riesgo aumente eventualmente, haciendo a las criptomonedas relativamente más atractivas.
Pese a las buenas expectativas, el hecho de que la variante delta se está esparciendo rápidamente podría afectar el proceso de recuperación, e incluso detenerlo de forma abrupta. Por ello es importante conducirse con cautela e informarse al respecto.