Recientemente, el presidente de Brasil pidió a sus seguidores que levanten los bloqueos que han afectado la comunicación entre varias carreteras del país, pues se cree que estas acciones podrían tener un efecto negativo en el rendimiento de la economía brasileña.
"Los camioneros son nuestros aliados, pero los bloqueos dañan nuestra economía. Causan escasez e inflación, y dañan a todos, especialmente a los pobres," comentó el presidente Bolsonaro.
Los camioneros del país se unieron en protesta debido al alto precio del combustible y en apoyo al presidente Bolsonaro, el cual actualmente está empeñado en atacar el congreso, la corte suprema de justicia y el sistema electoral del país. Las protestas iniciaron como consecuencia de una marcha que el presidente lideró el martes de esta semana, coincidiendo con las celebraciones del día de la independencia.
Por su parte, la corte suprema afirmó que las amenazas y desprecio del mandatario son un atentado a la democracia y un crimen de responsabilidad que debe ser abordado y analizado por el congreso nacional.
Brasil enfrenta en estos momentos una crisis sanitaria y económica sin precedentes, causada por la propagación del covid-19. Desde el inicio de la pandemia, 20,958,899 casos de coronavirus han sido reportados en el país, así como 585,205 muertes asociadas con este, convirtiendo a Brasil en el tercer país más afectado de todo el mundo y en el más afectado de toda América Latina.
Aproximadamente 202 millones de dosis de la vacuna han sido distribuidas en Brasil, mientras que 67.4 millones de individuos han recibido ambas dosis, lo que equivale a un 31.9% de la población total. Pese a la resistencia por parte de la población, Brasil es uno de los países que lidera al mundo en primeras dosis aplicadas.
El Producto Interno Bruto del país llegó a contraerse en un 0.1% en el segundo trimestre del presente año comparado con el trimestre anterior, aunque en términos semestrales la economía ha logrado avanzar en un 6,4% comparado con el mismo período en el 2020 y en términos interanuales ha logrado avanzar en un 12,4%.
Pese a las cifras positivas, debido al incremento en el gasto social, el déficit fiscal ha estado creciendo sin parar desde el inicio de la pandemia, lo que pone en riesgo el atractivo del país frente a los inversores internacionales. El hecho de que la variante delta del virus se está esparciendo rápidamente amenaza con incentivar a los gobiernos a imponer restricciones en la vida económica y social, lo que pondría un freno al proceso de recuperación.
La inflación es otro problema al que se enfrenta el país en estos momentos, al alcanzar niveles que no se han visto en 21 años, situándose en un 0,87% en el mes de agosto, mientras que el acumulado en los últimos 12 meses se situó en un 9,68%.
Desde el inicio de la semana el real brasilero ha caído en un 0.09% frente al dólar estadounidense, rompiendo una racha de ganancias de dos semanas y cerrando la sesión del jueves en el nivel de 0.1924, al ganar 2.40% durante esta. Muchos atribuyen la relativa fortaleza del real brasilero en las últimas semanas a la creciente posibilidad de que el banco central de Brasil incremente los tipos de interés, dados los actuales niveles de inflación.