Presionar a China para que deje que su moneda se aprecie para solucionar los desequilibrios comerciales, parece ser el tema clave de muchos gobierno, donde por ejemplo en Brasil un sobre valorado real podría estar convirtiendo a Brasil en un aliado de Estados Unidos para presionar China sobre este tema.
La presidenta de Brasil Dilma Rousseff, que asumió el mando el primero de enero, quiere incluir el tema del yuan en su agenda cuando viaje a Beijing en abril. El gobierno y el mundo de las finanzas de EE.UU. desde hace mucho han acusado a China de mantener su divisa artificialmente débil para tener una injusta ventaja competitiva en el comercio internacional.
La nueva presidenta de Brasil tiene influencia y poder considerando la necesidad de materias primas brasileñas como el hierro, para China que sobrepasó a la demanda de EE.UU. Por otra parte las empresas chinas están buscado acceso a las industrias brasileñas de rápido crecimiento, como la petrolera para poder invertir.
China siempre se ha defendido de la acusación sosteniendo que las críticas de Washington sobre el yuan son una queja infundada de un país industrializado rico, pero es algo que no podrá sostener contra Brasil. Algo que puede en un futuro marcar cambios en el mercado Forex.