Bankia, banco español que surgió de la fusión de siete Cajas de Ahorro por un proceso de reestructuración del sistema impulsado por el Banco de España, afronta ahora una crisis que, de lejos, se puede considerar como la quiebra más escandalosa producida en los últimos años en España.
Con el Presidente Rajoy evadiendo preguntas acerca de quién asumirá la responsabilidad de esta crisis bancaria (la cual se estima ha generado un agujero de aproximadamente 23.000 millones), los ciudadanos españoles se preguntan por qué se tienen que inyectar dichos 23.000 millones provenientes de dinero público. La entidad bancaria ha perdido un 26% en su regreso a la cotización en bolsa pero, por sobre todo, su situación está contribuyendo notablemente a un empeoramiento de la crisis económica en España y a nuevos temores en toda la Zona Euro. No olvidar que España es la cuarta economía de la UE, y los inversores temen lo peor pues consideran que las afirmaciones de Rajoy en el sentido de que “no habrá ningún rescate europeo para la banca española” parecen no tener mucho fundamento.
Siguiendo la línea de Rajoy, Alfonso Alonso, portavoz del Partido Popular, informó hoy que por el momento no están autorizadas nuevas comparecencias de responsables financieros, con excepción de Javier Aríztegui, Sub Gobernador del Banco de España, cuya intervención se dará la próxima semana. El objetivo, según Alonso es evitar “confrontaciones políticas” y concluir el proceso de saneamiento financiero. Aseguró asimismo que en dicha ocasión el Congreso recibirá mayor información sobre lo sucedido con Bankia. Sin embargo, el descontento popular sigue creciendo y varios dirigentes y barones populares se están manifestando en el sentido de exigir explicaciones y encontrar responsables a esta crisis.
Finalmente, Julio Segura, Presidente de la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores), afirmó hoy que dicho organismo supervisor adoptó varias medidas para proteger a los inversores minoristas al momento de la salida de Bankia a la Bolsa, lo que permitió mitigar pérdidas en aproximadamente un 20%. Segura afirmó también que su institución no puede impedir a una sociedad salir a Bolsa si ésta cumple con los requisitos. Como se recuerda, Bankia salió a Bolsa en el mes de julio cotizándose a 3.75 euros; sin embargo el día de ayer cerraba a 1.36 euros, una caída del 63%. Sin embargo, con el Ministro de Economía afirmando que la salida de Bankia a la bolsa y la colocación de acciones entre clientes minoristas fue “un error”, la impresión es que a todos los niveles se está buscando evadir responsabilidades.
En conclusión, la incertidumbre económica y política en España está afectando no solamente a su economía (el Ibex 35 ha perdido ya 6.400 puntos), sino la de toda la Zona Euro. Los inversores esperan una pronta solución a esta crisis y el pueblo español en general espera un mea culpa del gobierno, especialmente acerca de la estrategia de fusiones y la salida a Bolsa de Bankia. Esperemos que el Gobierno Español escuche estas demandas a fin de restaurar la confianza; de lo contrario perderá casi totalmente su credibilidad, no solo de los ciudadanos españoles, sino también de toda la comunidad internacional.