Los informes de Asia esta mañana indicaron que la economía de Japón creció un 0,3 por ciento en el segundo trimestre de 2012, un número que, aunque positivo, cayó muy por debajo del 0,6 por ciento que esperaban los analistas. El PIB de Japón subió un 1,3 por ciento entre enero y marzo. El informe llegó en la víspera de día de fiesta O-bon del país, un festival de una semana que comienza esta noche en Japón y en los talones de otras malas noticias de la región, incluidos los informes de que el comercio chino ha disminuido y que los inversores siguen preocupados por la crisis de deuda de la Unión Europea.
Los analistas predicen que la demanda de Japón se verá aún más reducida en el trimestre fiscal actual, ya que Europa sigue reduciendo su demanda, una medida que afecta directamente a las exportaciones japonesas. Si la situación continúa siendo problemática, el Banco de Japón puede sentirse presionado a tomar medidas tan pronto como el próximo mes si la crisis continúa, sobre todo si una política de flexibilización monetaria se lleva a cabo por la Reserva Federal de los EE.UU. A pesar del pésimo informe de esta mañana, la economía japonesa se espera que supere a la de sus compañeros más grandes, en gran parte debido a la demanda interna constante. Sin embargo, la continua fortaleza del yen podría seguir causando problemas para el mercado de exportación, algo que los inversores y el Banco de Japón tendrán que vigilar de cerca en las próximas semanas.
Durante la sesión asiática del lunes el dólar se cotiza al alza contra las principales monedas y subió un 0,04 por ciento frente al euro, hasta 1,2295. El dólar de EE.UU. también registró ganancias de 0,01 por ciento frente al yen, alcanzando 78,27.