El cierre de Wall Street el lunes vio a las bolsas caer ligeramente, poniendo fin a una racha de seis días que había sido muy bien acogida en este verano volátil. Los precios de cierre apenas fueron sorprendentes después de los informes decepcionantes sobre el crecimiento japonés que llegaron del país el lunes. Las bolsas habían permanecido en una fase de expansión basada en las expectativas de los inversores de que los bancos centrales ayudarían a aliviar la persistente crisis de deuda europea. Curiosamente es precisamente este optimismo lo que hizo que los precios del oro subiesen durante la sesión asiática del martes, borrando las pérdidas anteriores. Los futuros del oro parecían ir a probar el soporte de 1.607,85 USD la onza troy y un nivel de resistencia de 1.620,85 USD.
Las bolsas de Asia también ganaron en la sesión del martes, con el MSCI Asia Pacific Index (MXAP) ganando un 0,2 por ciento hasta 120,41 a las 9:45 am, hora de Tokio. El Nikkei 225 Stock Average también aumentó un 0,6 por ciento. Queda por ver si el mercado europeo va a seguir su ejemplo, ya que el lunes vio el peor día en los mercados europeos durante las últimas 7 sesiones, resultado no sólo de la disminución del optimismo en el proceso de recuperación económica, sino también del escaso volumen de comercio del verano.