El índice del dólar de EE.UU. llegó a un pico de 2 meses durante la sesión asiática después del inesperado buen informe laboral de EE.UU del viernes que sugirió que los fundamentos económicos de los Estados Unidos podrían estar construidos sobre un material más robusto de lo que se suponía. Como se informó a las 11:57 am (JST) en Tokio, el índice del dólar de EE.UU., que mide la fortaleza del dólar con respecto a una cesta ponderada de las principales monedas, se cotizaba a 80,629 DXY, un nivel no visto desde el 7 de septiembre.
Contra el yen japonés, el dólar se cotizaba a 80,53 yenes, fuera de los niveles del viernes en Nueva York y rondando justo por debajo de 80,68 yenes, un máximo de 4 meses alcanzado después de que la publicación de los datos de nóminas no agrícolas mostró que fueron agregados 171.000 nuevos puestos de trabajo en octubre, muy por encima de los pronósticos de los expertos que llegaban sólo tan alto como aproximadamente unos 125.000. La tasa de desempleo, sin embargo, subió al 7,9%, como se esperaba.
Los analistas dicen que el dólar es probable que mantenga la tendencia alcista, lo que favorece el dólar incluso ante la relativa seguridad del Yen japonés como indicador clave, incluyendo los datos de producción industrial, que sugieren una fuerte caída de la economía que, a diferencia de la economía de Estados Unidos, impulsada por el consumo, ésta se centra principalmente en la fabricación. El Banco de Japón ha estado flexibilizando agresivamente su política durante los últimos meses, pero puede necesitarse más para un impulso adicional.