Mientras que la economía de los Estados Unidos cayó a una tasa anualizada del 0,1% en el cuarto trimestre de 2012, la tasa de crecimiento en Asia superó todas las expectativas.
Esta sería la primera contracción reportada por la economía de los Estados Unidos desde la recesión mundial del 2009, con una economía creciendo sólo un 3,1% durante el tercer trimestre. El período débil del cuarto trimestre podría deberse al llamado "acantilado fiscal", donde los recortes de gastos y aumentos de impuestos que debían entrar en vigor el 1 de enero se evitaron por un acuerdo de última hora entre la mayoría republicana del Congreso y la Casa Blanca.
La contracción del cuarto trimestre en la producción económica fue una sorpresa para los analistas de Wall Street, que esperaban un crecimiento del 1,1%, según una encuesta realizada por la agencia de noticias Reuters. Ni siquiera los economistas encuestados habían pronosticado una contracción económica.
El crecimiento se vio afectado por un recorte del 22% en los gastos de defensa del gobierno federal y por la decisión de muchas empresas de frenar la rápida reconstrucción de sus inventarios que se inició durante el verano. Estos dos factores combinados eliminaron 2,6 puntos porcentuales de la cifra de crecimiento total.
Mientras tanto, durante el último trimestre las economías de Filipinas y Taiwán crecieron más de lo previsto, mientras que la tasa de desempleo de Singapur cayó a un mínimo en cinco años, lo que indica un repunte a finales de 2012, que pone de relieve el papel de Asia liderando una recuperación global. El producto bruto interno de Filipinas creció un 6,8 por ciento, mientras que Taiwán reportó una aumento preliminar del 3,42. El desempleo en Singapur fue del 1,8 por ciento.
El resurgimiento de Asia contrasta con los datos de Estados Unidos. Sin embargo, China reportó una inesperada caída en el producto interno bruto, después de reducir drásticamente su gasto en defensa. Al mismo tiempo, las perspectivas económicas de Japón dependen de que el Primer Ministro Shinzo Abe aumente los salarios y estimule el gasto.
"Asia está liderando la recuperación global", dijo Glenn Levine, economista de Moody Analytics en Sydney. "China ha comenzado a cobrar impulso pues las diversas políticas nacionales de estímulo entran en juego levantan a la región".