Después de meses de descenso, el precio del oro se está moviendo hacia arriba. El oro subió a un máximo de un mes en Londres, Shanghái y Tokio, pues las perspectivas de que la Reserva Federal de los EE.UU. mantendría su paquete de estímulo comenzaron a debilitar el dólar. El incremento de los precios fue también un resultado directo de la posibilidad del aumento de los precios del petróleo que impulsarían la inflación.
Siguiendo la indicación del Presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, de que era prematuro decidir si se debe iniciar la reducción de compras de bonos en septiembre, el oro subió un 0,8 por ciento la semana pasada, culminando las primeras ganancias semanales back-to-back desde mayo. El índice del dólar de Bloomberg cayó por segundo día consecutivo, mientras que el crudo en Nueva York subió por cuarta sesión después de establecerse en un máximo de 16 meses el 19 de julio.
Los comentarios de Berneke parecen haber impulsado el retorno del sentimiento positivo hacia el metal precioso, con el precio del oro para entrega en diciembre avanzando tanto como un 2.4 por ciento, a 1.325 dólares la onza en el Comex, la más alta tasa desde el 20 de junio. Según los datos difundidos por la Commodity Futures Trading Commission de Estados Unidos, los especuladores han incrementado su posición larga neta en un 56% a 55.535 en futuros y opciones el 16 de julio, el más alto desde el 4 de junio.