La noticia de que el Banco Central Europeo mantendrá las tasas de interés sin cambios hizo que el euro se fortaleciera, mientras que las acciones de la región y el índice de futuros de renta variable disminuyeron. El oro se recuperó y el rublo se debilitó a un nuevo récord.
La moneda común subió en un 0,3 por ciento a 1,2521 dólares a las 7:45 a.m. en Nueva York. El índice Stoxx Europe 600 retrocedió un 0,3 por ciento y el índice Standard & Poor 500 cayó un 0,2 por ciento. El rendimiento de los bonos italianos a 10 años bajó cuatro puntos básicos, hasta el 2,39 por ciento y la tasa de España se redujo cinco puntos básicos a 2,14 por ciento. El oro se disparó un 0,4 por ciento y el petróleo cayó un 0,5 por ciento. El rublo ruso se depreció por cuarto día consecutivo.
Estímulo necesario
Si bien la decisión del BCE de no cambiar las tasas de interés estuvo en línea con las estimaciones, los inversores buscarán señales de movimientos para generar más estímulo que Mario Draghi deberá aplicar para protegerse de la deflación y reactivar el crecimiento. Los pedidos de fabricación en Alemania, la mayor economía de la Zona Euro, subieron menos de lo esperado en septiembre mientras que, según los datos de las nóminas privadas reportado ayer en Estados Unidos, las empresas contrataron más trabajadores de lo esperado en octubre.
"No hay un gran incentivo para que el BCE para hablar de forma explícita sobre la baja del euro e intensificar su retórica de hoy" dijo Roberto Mialich, estratega cambiario de UniCredit Bank AG en Milán. "Los números de las nóminas no agrícolas que se publicarán mañana en EE.UU. van a ser un conductor más crítico para el euro en este momento."
El euro subió frente a 13 de sus 16 contrapartes principales, trepando desde el mínimo de dos años de 1,2440 dólares registrado el 3 de noviembre. El yen tuvo pocos cambios frente el dólar después de la depreciación de hasta un 0,8 por ciento a 115,52, el nivel más bajo desde noviembre de 2007.