Las bolsas de Asia cayeron, después de que las acciones de Estados Unidos bajaron lo máximo en casi siete semanas, ya que el petróleo extendió su caída y la fortaleza del yen pesó sobre los exportadores japoneses.
El índice MSCI Asia Pacífico cayó un 0,3 por ciento a 139,70 a las 09:06 am en Tokio después de subir 0,1 por ciento ayer. El índice Topix de Japón bajó un 0,7 por ciento después de que el yen subió ayer un 0,6 por ciento frente al dólar. El crudo Brent y el West Texas Intermediate cayeron a mínimos de cinco años.
“El movimiento que hemos visto en el petróleo ha sido grande y rápido, y cada vez que se ven esos movimientos grandes y rápidos en el mercado, se crea un alto grado de incertidumbre”, dijo Angus Gluskie, director gerente en White Funds Management en Sydney, que supervisa cerca de 550.000 millones. “A largo plazo, será positivo en muchos aspectos, pero a corto plazo, es un golpe inmediato a la situación financiera de las empresas que participan en el sector del petróleo”.
El índice Kospi de Corea del Sur cayó un 0,1 por ciento. El S&P/ASX 200 de Australia se hundió un 0,7 por ciento, mientras que el NZX 50 de Nueva Zelanda ha cambiado poco. Los mercados de China y Hong Kong están aún por abrir. El Indice Compuesto de Shanghai ayer coronó los 3000 por primera vez desde 2011 debido a que las corredurías aumentaron las apuestas de que el rally continuará.
Los futuros del índice Hang Seng de Hong Kong cayeron un 0,1 por ciento en su más reciente sesión de negociación y los contratos en el Índice Hang Seng de Empresas de China perdieron un 0,5 por ciento. Mientras, los futuros del Standard & Poors 500 subieron un 0,1 por ciento hoy. La medida bursátil se deslizó 0,7 por ciento ayer, la mayor cantidad desde el 22 de octubre, retrocediendo desde un máximo histórico mientras las acciones de energía lideraron las bajas.
El WTI cayó un 0,2 por ciento a 62,93 dólares el barril después de caer un 4,2 por ciento ayer a su nivel más bajo desde julio de 2009 en medio de la preocupación de los fondos de cobertura y otros administradores de dinero de apostar demasiado por el aumento de precios. El Brent y el WTI cayeron un 18 por ciento en noviembre debido que la OPEP decidió mantener su meta de producción.