Por: Barbara Zigah
El dólar estadounidense está a punto de terminar el año en más de un 12% por encima de una cesta ponderada de sus principales pares, la ganancia más fuerte en casi 10 años y es probable que, de acuerdo con analistas de la industria, esto sea un indicador de lo que veremos el año que viene. La última vez que el billete verde se desempeñó de manera tan extraordinaria fue en 2005, con una ganancia de casi un 13%, y esta es sólo la tercera vez en varias décadas que el dólar se ha apreciado un 10% o más. La razón de la ganancia, por supuesto, es la divergencia en la política de la Reserva Federal en relación a la mayoría de sus pares, sobre todo frente al Banco Central Europeo y el Banco de Japón, los cuales están a punto de embarcarse en masivos esfuerzos de estímulo para apuntalar economías en dificultades.
Como se report a las 7:59 am (GMT) en Londres, el par EUR/USD se cotizaba en $1.2155, relativamente estable, mientras que el USD/JPY se cotizaba en 119.645 yenes. El índice del dólar, el cual mide el valor del USD contra sus pares, se situó hoy en 89.979 .DXY.
Una mirada hacia adelante
Los inversores estarán observando de cerca los datos de los EE.UU. en el próximo año, para determinar el momento de una probable subida de tipos por parte de la Fed; algo que ofrecerá pistas más seguras será la próxima publicación de actas de la Reserva Federal. Los datos económicos recientes han apoyado la decisión de ajuste monetario y, a menos que suceda lo inesperado, los analistas creen que la primera subida de tipos debería producirse a mediados de 2015.