Por: Cina Coren
El Banco Central de China recortó el sábado las tasas de interés por segunda vez en tres meses, añadiendo señales de que los líderes del país están preocupados de que la desaceleración económica se profundice muy bruscamente.
El Banco Popular de China anunció un recorte de tasas de préstamos a un año de los bancos comerciales en 0,25 puntos porcentuales al 5,35 por ciento. La tasa de interés que se paga por depósitos a un año se redujo en 0,25 puntos hasta el 2,50 por ciento.
El último recorte de tasas fue el 22 de noviembre. Las nuevas tasas entrarán en vigencia hoy domingo.
El año pasado, el crecimiento económico de China se redujo a 7,4 por ciento - el más bajo desde 1990. Se espera que disminuya aún más este año aumentando el riesgo de pérdida de empleo, situación políticamente peligrosa. Se espera que las tasas más bajas reduzcan los costes financieros de las empresas estatales y son una señal para los bancos de propiedad estatal a impulsar el crédito.
"El enfoque de la rebaja de las tasas de interés es mantener los niveles adecuados para las tendencias fundamentales en el crecimiento económico, los precios y el empleo", declaró el Banco Popular de China (BPC) en un comunicado en su sitio web.
Recortes de Impuestos
Este recorte de tasas sigue a una serie de reducciones de impuestos y otras medidas destinadas a apuntalar el crecimiento. El gobierno redujo los impuestos de negocios la semana pasada y ha anunciado un aumento salarial para los funcionarios públicos.
Beijing ha estado tratando de bajar los costos de endeudamiento y estimular las inversiones para revitalizar una economía que creció a su ritmo más lento en 24 años en 2014.
Sin embargo, la sorpresiva reducción de tasas en noviembre, seguida por una reducción de los ratios de encaje de los bancos (RRR) en febrero que vertieron dinero fresco en el sistema financiero mostraron poco efecto sobre la confianza.
Según Eswar Prasad, profesor de economía en la Universidad de Cornell, China ha sido el principal motor del crecimiento económico mundial y la desaceleración tendrá un efecto dominó negativo en todo el mundo.
Jay Bryson, Economista Global de Wells Fargo Securities en Charlotte, Carolina del Norte, no está de acuerdo, destacando en cambio que la economía de China sigue creciendo, pero a un ritmo más lento.
"China no está colapsando. Estamos frente a un país que creció a dos dígitos y ahora sólo va a crecer un 6 ó 7 por ciento", afirmó.