Por: Cina Coren
La Presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, se encuentra en una posición incómoda en estos días, enfrentando una gran incertidumbre en los mercados sobre la dirección de los mismos en el futuro próximo.
Cuando la Fed pudo haber elevado las tasas no lo hizo. Ahora que sí quiere, puede que no sea tan fácil de hacerlo sin crear una conmoción considerable en los mismos mercados financieros que ha tratado de apaciguar.
"Nunca será un buen momento para subir las tasas cero cuando las has mantenido durante seis años", declaró Peter Boockvar, Analista Jefe de Mercado El Grupo de Lindsey, a CNBC. La FED no ha subido las tasas de interés desde 2006.
Boockvar analiza la situación de la siguiente manera: Las tasas de interés en niveles cero fueron una respuesta a la peor crisis económica que enfrentó Estados Unidos desde la Gran Depresión. La economía actual está muy lejos de sus días de crisis. Desde que la recesión terminó a mediados de 2009, el producto interno bruto ha estado en un constante aunque movimiento hacia arriba y los mercados financieros, que se han beneficiado con creces de los programas de estímulo de la Fed, se dispararon. Mientras todo esto ocurría, la Fed pudo haber iniciado el proceso de ajuste sin interrumpir la recuperación.
Pero no lo hizo. Y ahora se encuentra en una situación en la que desea ajustar su política en un momento en el que sus mayores contrapartes globales están haciendo lo contrario. Según Boockvar, el resultado es un dólar sólido, una inminente disminución de las ganancias que se prevé se mantenga por los dos trimestres siguientes y un aumento casi inexistente del PIB en el primer trimestre.
Las tasas de interés sí subirán
Aun así, en un discurso en San Francisco el viernes, Yellen repitió su intención de elevar las tasas de interés en 2015, al tiempo que subrayó que el enfoque sería diferente a cualquier otro en los últimos tiempos. Citó varias razones por las cuales la decisión es sensible a los datos económicos y a la importancia de prestar mucha atención a los "riesgos especiales".
"El actual patrón de política económica evolucionará a medida que las condiciones económicas evolucionen y endurecimiento de la política podría acelerarse, ralentizarse, detenerse o incluso revertirse en función a los acontecimientos reales y esperados de la actividad real y la inflación", dijo. "Lo que importa para las condiciones financieras y de la economía en general es la trayectoria esperada de las tasas de interés a corto plazo y no en el momento preciso del primer aumento de tasas", declaró.