Los mercados bursátiles de Estados Unidos se encuentran en medio de un “pánico del paciente” antes de la reunión de la Reserva Federal del miércoles, cuando muchos inversores anticipan un cambio en el lenguaje de la Fed que enviaría la señal más clara de que una subida de tipos llegará muy pronto.
El S&P 500 ha caído un 2,6 por ciento desde el informe de empleo mejor de lo esperado de febrero que salió hace una semana y que aumentó las expectativas de un aumento de tasas de interés ya en junio.
Si la presidenta de la Fed, Janet Yellen, elimina su promesa de ser “paciente” con las subidas de tipos en la declaración de la Fed de la próxima reunión de política monetaria, los inversores deben esperar una caída adicional de los precios de las acciones. De hecho, la mayoría de los economistas esperan que Yellen elimine esa palabra como antesala para iniciar las subidas de tasas ya en junio.
Sin embargo, los contratos de futuros de la Fed indican a los operadores de futuros que todavía pueden esperar el primer despegue en septiembre, con una probabilidad del 19 por ciento para un despegue de tasas junio, en comparación con una probabilidad del 58 por ciento para septiembre.
Con una inflación aún baja, muchos inversores de bolsa todavía no están preparados para una subida de tipos en junio. Esto puede cambiar después de la reunión del miércoles, dijo Torsten Slok, Jefe Economista Internacional de Deutsche Bank en New York.
Según Slok, “ semana, si realmente elimina el término ‘paciente’, podrían realizar la llamada de atención”. Él ve más liquidación en las bolsas.
Algunos estrategas ven la caída del mercado como de corta duración debido a que la fortaleza de la economía de Estados Unidos provocaría una subida de tasas que finalmente impulsaría una subida de las bolsas.
Repetición de Mayo de 2013
Los estrategas esperan evitar una repetición de lo que tuvo lugar en mayo de 2013, cuando el entonces presidente de la Fed, Ben Bernanke, advirtió acerca de los problemas que pueden causar que la Fed reduzca sus compras de bonos por valor de 85.000 millones de dólares al mes destinados a estimular la economía. Estas predicciones llevaron al S&P a caer un 5,8 por ciento entre el 21 de mayo y el 24 de junio.
Finalmente, este “taper tantrum” (rabieta por el tapering) se alivió cuando la Fed recortó sus compras de bonos y las acciones subieron a varios niveles récord.
Frente a la primera subida de tipos de la Fed desde junio de 2006, los inversores de capital tienen más de qué preocuparse que en 2013, porque se espera que un rápido aumento en el dólar perjudique a muchas empresas multinacionales estadounidenses.
El pasado viernes, el dólar alcanzó su punto más alto desde abril de 2003 frente a la cesta de monedas principales y está en camino para su mayor rendimiento trimestral desde el cuarto trimestre de 1992.
John Praveen, estratega jefe de inversiones de Prudential International Investments Advisers LLC en Newark, Nueva Jersey, dice que espera que las acciones estadounidenses caigan esta semana en un ‘patient tantrum’ (rabieta del paciente). Pero también ve una recuperación y ganancias saludables en los próximos trimestres debido a fortaleza económica.