El banco central de la India sorprendió a los mercados con un recorte de su tasa de interés clave el jueves, dando un paso atrás en su posición de combatir la inflación, en un intento de ayudar a impulsar el crecimiento lento en la tercera mayor economía de Asia. Esta fue la segunda medida no programada este año y la primera reducción de la tasa en casi dos años.
Gobernador Raghuram Rajan, que afrontaba una creciente presión para reducir los costes de los préstamos, redujo la tasa de referencia al 7,5 por ciento desde el 7,75 por ciento. La decisión se produjo cuatro días después de que el gobierno del primer ministro Narendra Modi cambió la financiación de las infraestructuras en su primer presupuesto para todo el año y acordó una meta de inflación formal.
Rajan dijo que tomó la decisión en medio de señales de que la India ha estado ganando su larga batalla contra la inflación en los últimos meses mientras los precios del petróleo y de los alimentos han caído.
En referencia al acuerdo marco de política monetaria, Rajan agregó: “esto hace explícito lo que antes era implícito, que el Gobierno y el Banco de la Reserva tienen objetivos comunes y que la política fiscal y monetaria trabajarán de forma complementaria”.
Suben Las Bolsas
El principal índice bursátil de la India subió más de un 2% y la rupia se fortaleció frente al dólar sobre el anuncio. Las tasas de préstamos más bajas proporcionan una nueva arma en el plan del primer ministro Narendra Modi de sacar a la India de sus peores desaceleraciones económicas en décadas. Modi y su Partido Bharatiya Janata llegaron al poder en mayo con la promesa de reactivar la inversión, aumentar la producción y ofrecer más puestos de trabajo a los jóvenes. Pero el progreso ha sido lento y su gobierno ha introducido sólo cambios modestos hasta el momento.
El movimiento de la India pone de relieve un ciclo de fortalecimiento de flexibilización monetaria mundial fuera de los EE.UU., con la previsión de que Europa mañana dará a conocer más acerca de sus planes de flexibilización cuantitativa. Más de una docena de bancos centrales desde Turquía hasta China han expandido su política monetaria en 2015 ya que una caída de los precios del petróleo empaña la inflación.