El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunirá con la canciller alemana Angela Merkel el lunes por segunda vez en cinco días, en el inicio de una semana que puede ser decisiva para el futuro de Grecia en la zona euro.
La reunión en Berlín con la líder del mayor contribuyente al rescate estancado de Grecia de 240.000 millones de euros (259.000 millones de dólares) es un precursor para hacer o romper decisiones que Tsipras afronta mientras la situación financiera de su país se vuelve cada vez más peligrosa. Su gobierno tiene que explicar las medidas económicas que tiene previsto llevar a cabo tan pronto como esta semana para desbloquear los pagos de la ayuda retenidos que mantendrán el país a flote.
“Espero que haya un cambio de dirección en las políticas de Atenas, pero mantengo mi opinión de que si no, la economía griega se derrumbará y va a deslizarse fuera de la zona euro para precipitarse en el caos”, dijo Erik Nielsen, jefe economista de UniCredit AG. “El gobierno griego debe reconocer que se trata de ‘cosas final del juego’”.
Mientras tanto, los analistas creen que Grecia permanecerá en la zona euro, siempre que Atenas esté dispuesta a ceder, según dijo a CNBC el ex presidente de la Comisión Europea.
“Creo que debemos ser flexibles con Grecia, pero Grecia debe respetar la necesidad de proseguir con las reformas, para ser competitivos, y si ese es el caso, no tengo ninguna duda de que todos los demás gobiernos de Europa quieren apoyar a Grecia”, dijo a CNBC José Manuel Barroso en la 18ª Conferencia Anual de Inversiones de Asia de Credit Suisse en Hong Kong. “El gobierno también debería aceptar y respetar al pueblo griego que lo eligió - y una gran mayoría de ellos quieren permanecer en la zona euro”, dijo.