Australia el jueves publicó su informe CAPEX de inversiones de capital (CApital EXpenditure) y no resultó prometedor.
Se espera que la inversión de capital para 2015/16, el elemento más importante del informe, salga en 104.033 millones de dólares, una cifra muy por debajo de la cantidad esperada de 110.000 millones.
La segunda estimación de inversiones en el año fiscal 2014/15, que salió un poco por encima de la cifra de hace un año salió en 138.060 millones de dólares. La cifra de 104.033 millones para el próximo año financiero representa una caída de 34.000 millones dólares, o un 24,7% menos, indicando que no ha tenido lugar un reequilibrio económico.
Con respecto al sector minero, la segunda estimación estuvo 52.192 millones, por debajo de la primera estimación de 53.820 millones y muy por debajo (el 56,2%) de la segunda estimación ofrecida en 2012/13 durante el apogeo del boom minero del país. En otras palabras, la industria minera se ha reducido a la mitad en los últimos dos años.
RBA
El Royal Bank of Australia tenía la esperanza de compensar la caída en el sector minero con un mayor gasto en fabricación y en los servicios que la acompañan, pero las cifras también salieron por debajo de las del año pasado. La segunda estimación mostró que la fabricación se deslizó un 13,3 por ciento con respecto a hace un año y otras industrias cayeron un 10 por ciento en 2014/15, aunque un 6,6 por ciento por encima de la primera estimación.
Esta contracción del gasto no sólo es un problema para el RBA, sino también para las perspectivas generales de crecimiento económico de Australia y los analistas creen que los australianos tendrán que duplicar su consumo actual para cumplir con unas previsiones de crecimiento del PIB ya bajas.