El jueves, el Fondo Monetario Internacional publicó su informe recomendando que la Reserva Federal de Estados Unidos demore la subida de tipos hasta el primer semestre de 2016, cuando el fortalecimiento de la inflación y los salarios se haya estabilizado. Además, el FMI redujo su pronóstico de crecimiento de Estados Unidos por segunda vez este año.
Los analistas del banco central de Estados Unidos también han estado presionando para que se demore el despegue de tipos sobre unos datos de Estados Unidos mixtos y una contracción de la economía del 0,7% en el primer trimestre.
Un representante del FMI dijo que “sobre la base de previsiones macroeconómicas y salvo sorpresas al alza para el crecimiento y la inflación, esto pospondría el despegue al primer semestre de 2016”.
El jueves, el Gobernador de la Fed, Daniel Tarullo, en una conferencia en Nueva York apuntó a un decepcionante gasto de los consumidores y las empresas este año, aumentando las dudas acerca de si los EE.UU. ha “perdido impulso en el rendimiento subyacente de la economía”.
Lael Brainard, otro gobernador de la Fed, expresó dudas sobre la fortaleza de la recuperación de Estados Unidos y dijo: “Hay un valor en esperar atentos mientras que datos adicionales ayuden a clarificar el impulso subyacente de la economía”.
Yellen Se Muestra Firme
La Presidenta de la Fed, Janet Yellen, se mostró inflexible en mantener la economía en el curso actual e insiste en que la subida de tipos de este año es inevitable. El FMI, sin embargo, prevé que la lectura de los gastos de consumo personal (PCE), la medida de la inflación más favorecida, no alcanzaría la meta del banco central del 2% hasta mediados de 2017.
“Un despegue de tipos más tarde podría implicar un ritmo más rápido de subidas de tipos tras el despegue y puede crear un ligero rebasamiento de la inflación por encima del objetivo a medio plazo de la Fed (quizás hacia 2.5%)”, dijo el Fondo.