Por: Cina Coren
Con el día D (de Default) a la vuelta de la esquina, el primer ministro Alex Tsipras cree que no ha perdido la batalla por el momento. En una entrevista televisada hace varias horas, Tsipras ha sugerido que los líderes europeos no tendrían el coraje de expulsar al país de la zona euro y que el coste de hacerlo sería “enorme”.
Tsipras ha llevado a Grecia al caos económico y a la inseguridad política mediante la aplicación de medidas de emergencia que no han logrado evitar que el sistema financiero de Grecia siga cayendo a un final amargo.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la mayoría de la población griega parece estar apoyándolo y está reuniéndose para apoyar el referéndum del 5 de julio y para votar 'no' a aceptar la propuesta de ayuda de la Unión Europea.
“El referéndum nos dará una posición negociadora más fuerte cuando se reanuden las negociaciones”, dijo en Twitter. “Cuanto mayor sea la participación y el número de personas que vote ‘No’, más fuerte será nuestra posición”.
Algunos Son Optimistas
De acuerdo con David Rosenberg, economista jefe y estratega de Gluskin Sheff, tendrá lugar un acuerdo entre Atenas y sus acreedores y la salida de Grecia del euro no es una certeza. La crisis se desplomará más temprano que tarde y los inversores deberían estar atentos a la situación como una excelente oportunidad de compra.
“Estoy viendo esto como algo temporal”, dijo Rosenberg. “Esto también pasará”.
No todo el mundo está de acuerdo con la actitud complaciente de Rosenberg. Los economistas ven el rally del euro del 3% del martes, que revirtió las pérdidas del lunes, como una reacción instintiva a la situación griega, y creen que un “Grexit” podría poner en peligro a los antiguos países comunistas limítrofes Grecia; países que son demasiado pequeños económicamente como para ser parte de la corriente principal de los mercados emergentes.
Sigue habiendo una fuerte posibilidad de que el BCE intervenga y salve la situación.