En lo que puede sonar como un grito de auxilio, los bancos centrales de todo el mundo están tratando de persuadir a sus homólogos estadounidenses para que finalmente decidan subir los tipos de interés. Su mensaje es claro: Estamos listos. Háganlo ahora.
La Presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, ha estado mencionando una subida de tipos para 2015, haciendo alusión a una fecha de septiembre, pero retrasándola con cada nueva publicación de datos que pueda indicar un crecimiento no tan definitivo en la economía estadounidense.
Con la agitación continua de los mercados mundiales, principalmente como resultado de la crisis de China, los banqueros se mostraron optimistas con el movimiento de la Fed en septiembre. Sin embargo, el vicepresidente Stanley Fischer dijo a los periodistas el viernes que es demasiado pronto para determinar si la subida de tipos se llevará a cabo.
Él cree que, aunque “hubo un argumento muy fuerte” para subir los tipos en septiembre, “es demasiado pronto para decirlo, ya que el cambio en las circunstancias que se inició con la devaluación china es relativamente nuevo y todavía estamos viendo cómo evoluciona la situación, por lo que no querría seguir adelante y decidir en este momento”.
Conferencia de Banca
En una conferencia de banqueros centrales mundiales que se celebró la semana pasada en Jackson Hole, Wyoming, después de una semana de mercado con movimientos similares a los de una montaña rusa, los políticos apuntaron al grupo de los principales banqueros sobre la intención de la Fed de iniciar la subida de tipos en septiembre, lo que fue una buena noticia para los representantes de los países extranjeros.
De acuerdo con un funcionario del Banco Central de México, “Si la Fed normaliza la política, será debido al hecho de que tiene una percepción de que la inflación está en un deriva alcista, pero, más importante, que el desempleo está cayendo y que la economía se está recuperando”.
Con septiembre acercándose, a la Fed le quedan sólo unos días para tomar su decisión. Mientras tanto, la mayoría de los banqueros centrales están animando a la Fed a proceder al despegue.