¿Tenemos una recesión global en el horizonte? Todas las señales apuntan a una, mientras que las monedas de todo el mundo se desplomaron a mínimos históricos el lunes y los traders del mercado de divisas -que mueve 5,3 billones de dólares al día- se preguntan cómo evolucionará el drama financiero chino.
Los mercados de valores siguieron la caída, bajando a mínimos históricos con el S&P 500 cayendo un 3,9% en un solo día, un 11,3% desde su máximo histórico de 2134, que se estableció el 20 de mayo.
El dólar estadounidense cayó mientras se redujeron las apuestas de subida de tipos de interés de la Reserva Federal. El USDJPY cayó a 116,16 desde 119,56, un 4,3% más que en un solo día cualquiera desde la crisis de LTCM de 1998.
El Kiwi de Nueva Zelanda se desplomó hasta un 8,3%, la mayor cantidad en 30 años y tocando un máximo de 6 años frente al dólar, mientras que el dólar australiano cayó hasta un 3,6%, la mayor cantidad en 5 años, cotizando a su nivel más bajo desde 2009.
Refugios Seguros
Los inversores buscaron algunos refugios seguros para su dinero y, después de sufrir la caída, varias monedas comenzaron a montar un rally casi de inmediato. La moneda de Canadá tocó un nuevo mínimo de 11 años antes de dar la vuelta y el euro se recuperó por encima de los 1,17 por primera vez desde enero.
Sorprendentemente, el yen subió hasta un 4,7%, la mayor subida desde mayo de 2010, a su nivel más fuerte de este año.
Muchos analistas rechazan la idea de una recesión mundial y ven la reacción del mercado de forma normal. Según estrategas como Goldman Sachs, la amenaza sigue siendo baja. Mantienen su visión de que “...una recesión global es muy poco probable".
Brian Belski, de BMO Capital, es parte de un grupo alcista que tiene del mismo punto de vista sobre los mercados de valores. Ellos creen que las grandes liquidaciones, correcciones e incluso accidentes son sólo parte de la historia alcista a largo plazo.
Según Belski, “...el reciente retroceso en las bolsas de Estados Unidos es muy normal y saludable, y las correcciones debidas son normales y necesarias- y la actual debilidad del precio está sirviendo a un propósito exagerado”.