El dólar australiano bajo y las tasas de interés oficiales ultra bajas parecen estar ayudando a la economía de Australia a ajustarse hasta el final del auge de los recursos. De acuerdo con el Banco de la Reserva de Australia, estos factores están fortaleciendo al mercado laboral y están eliminando cualquier necesidad de reducir la tasa de efectivo de referencia por debajo del 2% en el corto plazo.
El último Business Outlook de Deloitte Access Economics apuntó a la desaceleración económica en China como el mayor obstáculo para el crecimiento global y dijo que seguirá afectando al crecimiento en Australia durante al menos los próximos dos años. Las bajas tasas de interés y la caída del AUD ayudaron a disminuir el impacto, pero el informe sugiere que volver al superávit podría llevar mucho más tiempo del esperado.
Según el informe, uno de los mayores problemas fue un exceso de oferta en los sectores de minería y energía en un momento en el que su demanda sigue siendo baja.
Fallo de China
Según Chris Richardson, socio de Deloitte Access Economics, “China ha sido el mayor contribuyente al crecimiento en el mundo y está sufriendo considerables problemas de crecimiento y eso es un problema particular para Australia”.
Richardson predijo que un período de déficit era probable en el futuro inmediato con la desaceleración en China, la oposición legislativa en el Senado y el aumento del gasto, las principales cuestiones que mantienen el déficit presupuestario. El gasto del gobierno se encontraba en niveles vistos mayormente durante las recesiones.
“Si China se ha quedado atascada en una marcha baja durante un período prolongado, si los precios de las materias primas, como el carbón y mineral de hierro, se mantienen bajos, y el Senado no aborda lo que suceda en el gobierno en un momento dado, sobre esa base no podemos ver al presupuesto volver al superávit en cualquier momento”, dijo.