Las malas cifras de inflación de China provocaron una caída en las bolsas de Asia el martes, mientras los precios de producción extendieron su caída a su cuadragésimo tercer mes consecutivo.
El índice de precios al consumidor (IPC) subió un 1,6% en septiembre respecto al año anterior, según informó el miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), por debajo de las expectativas del 1,8% y del 2.0% de agosto.
Los datos de inflación publicados el martes mostraron que las importaciones en dólares del país cayeron un 20,4% en septiembre, su 11 mes consecutivo de descenso, mientras que las exportaciones cayeron un 3,7% respecto al año anterior, lo que aumentó las preocupaciones sobre las presiones deflacionarias en la segunda mayor economía del mundo.
Según el analista de mercado de IG Angus Nicholson, “las presiones sobre los precios emergentes positivos observadas en los datos de agosto están pareciendo cada vez más como un hecho aislado. Los precios de los alimentos y bienes de consumo disminuyeron notablemente desde agosto, lo que es un punto negativo para el consumo chino -uno de los puntos brillantes en la economía en desaceleración de China. Esta desaceleración se notó más en la cifra del IPC subyacente (excluyendo alimentos y energía), que se redujo a su lectura más débil desde mayo”.
Pequeños Recortes Esperados
Citando el índice de precios al productor (IPP), que cayó un 5,9% respecto al año anterior, la mayor caída desde lo más profundo de la crisis financiera mundial en 2009, los economistas de Nomura, un grupo de servicios financieros y de banca de inversión global con sede en Tokio, esperan un recorte adicional del coeficiente de reservas obligatorias de los bancos (RRR) a finales de este año y otros cuatro en 2016, cada uno de 50 puntos básicos, junto con dos recortes más de tasas de interés de 25 puntos básicos cada uno el próximo año.
Según Nomura, “teniendo en cuenta las mediocres perspectivas de crecimiento, seguimos esperando un estímulo fiscal moderado por parte del gobierno central y la continuación de la expansión monetaria”.