El Departamento de Comercio de EE.UU. reveló hoy que el PIB del país creció a un ritmo anual del 2,1%, cifra que fue revisada al alza desde la original estimación de 1,5% que se publicó en octubre.
La economía de Estados Unidos creció a buen ritmo durante el tercer trimestre del año, pero una fuerte acumulación de inventarios por parte de las empresas podría moderar las expectativas de una aceleración del crecimiento en los últimos tres meses del año.
Por otro lado, el consumo interno, el principal motor de la economía estadounidense, creció a una tasa de 3%, ligeramente más debajo de lo estimado previamente. Los consumidores gastan un poco menos en gas natural y en los servicios relacionados con telefonía.
Motivados por un gas más barato y el crecimiento de los puestos de trabajo, los estadounidenses se sienten más confiados y propensos a gastar a un ritmo moderado en los últimos tres meses del año. Como resultado, los economistas predicen el crecimiento del PIB se acelerará hasta el 2,7% para el cuarto trimestre.
Aun así, la economía está en camino de caer ligeramente por debajo de un crecimiento anualizado del 3% por décimo año consecutivo, la racha más larga desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Aunque Estados Unidos se encuentra en su séptimo año de expansión y la tasa de desempleo ha caído al 5%, la economía está funcionando bastante por debajo de su promedio histórico.
Adicionalmente, si bien las importaciones fueron revisadas al alza hasta el 2,1% desde el 1,8% original, las exportaciones fueron más débiles que lo reportado previamente situándose en un 0,9% en lugar del 1,9% estimado con anterioridad. Un dólar más fuerte y la debilidad de la economía a nivel mundial han hecho que sea más difícil para las empresas estadounidenses generar ventas en otros países.