La Reserva Federal de Estados Unidos ha elevado las tasas de interés por primera vez en nueve años, poniendo fin a una era histórica de tasas cercanas al 0%.
Tal como habían previsto muchos analistas, el resultado de la reunión de dos días del Comité Federal de Mercado Abierto FOMC concluyó en un aumento en el rango objetivo de la tasa de los fondos federales en 25 puntos básicos, desde su mínimo del 0-0,25% al 0,25-0,5%.
Ningún miembro del FOMC estuvo en desacuerdo con esta decisión.
La era de los bajos tipos de interés iniciada hace casi una década por la Reserva Federal tuvo por objeto conducir al país a una recuperación económica tras la peor recesión desde la Gran Depresión. Al mantener las tasas bajas, la Fed abarató los préstamos a los consumidores animándoles a gastar más aumentar la demanda interna. Por otro lado, al bajar las tasas de interés de los productos de bajo riesgo como los bonos y cuentas de ahorro, se intentó alentar a la población a invertir su dinero en acciones y otros mercados.
En efecto, alentada por un impulso saludable en los mercados laborales de Estados Unidos y la confianza de que la inflación empieza a subir hacia la meta del 2%, la Fed apretó el gatillo finalmente, indicando que “tomando en consideración el panorama económico y reconociendo el tiempo que se requiere para que las acciones políticas afecten los resultados, el Comité decidió elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales a 1/4 a 1/2 por ciento. La orientación de la política monetaria sigue siendo acomodaticia después de este aumento, apoyando así una mejora adicional en las condiciones del mercado laboral y el retorno a 2 por ciento de inflación”.