El yuan offshore se encuentra en caída libre, tras bajar a 6,6650 frente al dólar, la cotización más baja desde el último trimestre de 2010. La brecha entre el yuan offshore y su contraparte continental se ha ampliado con fuerza el miércoles, haciendo un récord de 1250 pips y reflejando las crecientes expectativas de una mayor debilidad en la moneda a medida que la economía de China y la salida de capitales se desaceleran, apuntando a la devaluación dentro de poco.
El yuan continental ha bajado considerablemente desde su devaluación de agosto y se sitúa ahora a 6,5418 frente al dólar. El yuan se comercializa principalmente en el continente y está sujeto a una estricta supervisión del banco central, mientras que su homólogo offshore es accesible a todos.
El yuan offshore se introdujo a principios del 2000 para permitir que los extranjeros puedan realizar transacciones en la moneda y proporciona a Beijing una presencia en el escenario financiero mundial al tiempo que permite al gobierno mantener el control sobre la cuenta de capital del país.
El Yuan Offshore Más Débil Que Su Contraparte
La cotización del yuan offshore también se mueve con más libertad que su contraparte continental, que se controla fuertemente y sólo se le permite subir o bajar un máximo del 2 por ciento contra el dólar en relación a la tasa oficial de fijación. La última caída fue impulsada por la decisión del Banco Popular de China (BPC) de establecer el tipo de cambio oficial de punto medio dólar/yuan a 6,5314, la fijación más débil desde 2011. La fijación representa una disminución del 0,22% desde la sesión anterior.
La caída del yuan offshore siguió a un día en que el principal índice bursátil de China, que se ha mostrado volátil durante meses, cayó casi un 7% cuando se cerró automáticamente el mercado en virtud de una nueva medida de emergencia.