Las bolsas de China cayeron a su nivel más bajo en 13 meses en medio de preocupaciones de que las continuas salidas de capital se acelerarán a medida que la economía se desacelera y mientras el apoyo para el yuan agota las reservas de divisas de la nación. Las principales referencias del continente cerraron más de un 6% a la baja el martes.
El Índice Compuesto de Shanghai se desplomó un 6,4% a 2749.79 al cierre. El Shenzhen Composite terminó un 7,1% a la baja, registrando también su mayor caída desde el 7 de enero y en el nivel más bajo desde el 30 de septiembre. Todos los grupos de la industria se desplomaron, desde compañías de materias primas a acciones de la nueva economía, como la tecnología.
Fue la mayor caída en un día desde la caída del 7% del 7 de enero, que desencadenó el mecanismo de cierre automático de reciente introducción y causó el cierre de mercado en menos de 30 minutos de negociación. Los interruptores automáticos infructuosos fueron desechados tras haber sido utilizados dos veces en sus 4 días de operación.
Preocupaciones de los Inversores
Los datos que muestran salidas alcanzaron un estimado de 1 billón de dólares el año pasado y los inversores están preocupados por una posible contracción del dinero en efectivo aun cuando el banco central ha inundado el sistema financiero antes de la próxima fiesta del año nuevo chino. Algunos de los pronosticadores más exactos de la nación dijeron que el índice de referencia puede no tocar fondo hasta que llegue al nivel de 2500.
Según Wu Kan, un administrador de fondos de JK Life Insurance Co. en Shanghai, “es una cuestión de confianza y ahora no hay confianza en el mercado. La desaceleración del crecimiento económico y la depreciación del yuan han pesado en el mercado un tiempo. Estamos a menos de dos semanas de la fiesta de primavera y parece que la mayoría de los inversores no están de humor para negociar más”.