Las bolsas de Asia alcanzaron mínimos de 4 años el lunes, mientras que los futuros estadounidenses cayeron ampliamente el domingo, lo que indica que el mal comienzo de 2016 aún no ha terminado. El Banco Popular de China sorprendió (y confundió) a los analistas al mover el tipo del yuan significativamente al alza, un movimiento que pone en cuestión las intenciones a largo plazo de Pekín sobre su política monetaria. El Banco Popular fijó la revisión de punto medio en 6.5626 frente al dólar. Aunque con la esperanza de un crecimiento anual del 6.5 por ciento en 2016, las autoridades chinas han admitido que este objetivo puede no realizarse.
El 7 de enero el yuan tuvo su mayor caída diaria en la tasa de orientación de cinco meses, y el movimiento del lunes fue claramente un intento de revertir este movimiento. La decisión se produce apenas dos días antes del informe de China del miércoles que se espera que muestre la disminución de las importaciones y exportaciones y arroje luz sobre un flujo de comercio mundial debilitado.
El Shanghai Composite perdió un 9,97 por ciento la semana pasada, borrando todas sus ganancias de 2015 en sólo cinco días de negociación. El índice cayó otro 3,85 por ciento durante la jornada del lunes, mientras que el Shenzen Composite perdió un 5,2 por ciento.
Japón como refugio seguro
Aunque los mercados japoneses estuvieron cerrados el lunes el yen se mantuvo fuerte, con el dólar cayendo a cerca de un mínimo de 5 meses en 116.70 yenes antes de subir de nuevo a 117.22.
El rand sudafricano (ZAR) se desplomó a mínimos históricos antes de revertir y los traders japoneses estaban vendiendo rands por dólares y luego negociando dólares por yenes.
Los analistas IG Markets están esperando que los índices europeos como el DAX, FTSE y el CAC abran ampliamente a la baja el lunes.