La semana comenzó en territorio negativo a medida que el yen registró amplias pérdidas el lunes y el euro luchó por encontrar soporte después de que el Banco de Japón adoptó tasas de interés negativas el viernes, lo que aumentó las expectativas de que el Banco Central Europeo también flexibilizaría la política monetaria.
El dólar subió un 0,2% a 121,30 yenes, después de haber subido casi un 2% el viernes, su mayor subida diaria en más de un año.
Según algunos analistas, la sorpresa de flexibilización del Banco de Japón tuvo lugar para evitar la apreciación del yen después de que la moneda subió a su nivel más alto en un año el mes pasado y el dólar tocó los 115,97, su nivel más bajo desde enero de 2015.
Bolsas
Las bolsas de Asia comenzaron la semana con un tono de cautela con la decisión de política sorpresiva del Banco de Japón provocando algunas compras, pero nuevas señales de debilidad económica en China y una caída en los precios del petróleo mantuvieron a los inversores precavidos.
Se espera que las bolsas europeas, en términos generales, abran con una nota estable, con los inversores esperando que el índice británico FTSE 100 abra un 0,4% al alza, el DAX alemán un 0,2% al alza y el CAC 40 francés sin cambios.
El Índice MSCI Asia Pacífico de Japón subió un 0,1%, después de perder un 8% en enero.
Australia y Japón lideraron los mercados regionales con ganancias del 0,8% y 2%, respectivamente, mientras que las bolsas chinas cayeron en operaciones de la tarde.
Según Cliff Tan, jefe de investigación de mercados mundiales con Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, “en el corto plazo, el movimiento sorpresivo de Japón será un catalizador para las bolsas globales, pero sólo subraya la debilidad de la economía global, y necesitamos ver algunos datos económicos fuertes para un rally sostenible”.