La Reserva Federal dejó sin cambios las tasas de interés a corto plazo el miércoles, marcando la tercera reunión consecutiva en la que el banco central de EE.UU. ha mantenido las tasas sin cambios en 2016.
En su declaración de política monetaria de abril, el Comité Federal de Mercado Abierto mantuvo el rango objetivo de su índice de referencia de los fondos federales en un nivel entre 0,25 y 0,50% .El FOMC abandonó una política de tipos de interés cero de siete años en diciembre, mediante la subida de la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos, la primera subida de tipos de la Fed en casi una década.
La Fed expresó su confianza en las continuas mejoras vistas en el mercado laboral, pero se mantuvo cautelosa en medio de una baja inflación en los últimos meses. A medida que los precios del petróleo rondan cerca de mínimos de varios años y el dólar sigue estando marcadamente por encima de sus niveles de 2014, la inflación a largo plazo ha caído por debajo del objetivo del 2% de la Fed en todos los meses durante los últimos tres años.
De acuerdo con la declaración del FOMC, “la actividad económica parece haberse desacelerado. El crecimiento en el gasto de los hogares se ha moderado, aunque el ingreso real de los hogares ha aumentado a un ritmo sólido y la confianza del consumidor sigue siendo elevada”.
Banco de Nueva Zelanda
En el otro lado del mundo, el RBNZ también dejó sin cambios la tasa oficial de efectivo en el 2,25 por ciento, apuntando a un deterioro del crecimiento mundial en los últimos meses debido a las condiciones más débiles en China y otros mercados emergentes.
La economía de Nueva Zelanda está siendo apoyada por la actividad de construcción, el aumento de la migración hacia el interior, el turismo y la política monetaria acomodaticia. Los precios de exportación de lácteos han mejorado ligeramente, pero están por debajo de los niveles de rentabilidad para la mayoría de los agricultores.
Banco de Japón
El BOJ también dejó su política sin cambios el jueves frente a las demandas de los mercados de más estímulo de los mercados, manteniendo su objetivo de compra de activos en 80 billones de yenes (718.000 millones de dólares) al año, una medida destinada a poner más dinero en circulación para estimular el crecimiento y la inflación. El Banco de Japón también dejó sin cambios la tasa depósito en el -0,1% - cargada sobre algunos depósitos de los bancos comerciales. Las tasas por debajo de cero entraron en vigor en febrero como parte de un mayor esfuerzo por parte de Tokio por estimular la actividad económica y el crecimiento de los precios al reducir los costes de los distintos préstamos.